El derribo de la ampliación ilegal del hotel Kaype, en Barru (Llanes), concluirá el jueves, pero los trabajos deberán aún continuar hasta bien entrado el mes de agosto, según desvelaron ayer fuentes de la obra. La demolición fue ordenada por los tribunales de justicia tras ser declaradas ilegales las licencias municipales que posibilitaron las obras.

Las tareas de demolición, centradas en la actualidad en el edificio original (el inmueble de nueva planta ya fue derribado por completo anteriormente), vivirán el miércoles y el jueves de la próxima semana su recta final. Entonces volverán a funcionar la grúa tipo torre y la planta móvil de machaqueo de hormigón, esta última encargada de separar los áridos de los hierros del material derruido.

Aunque la propiedad tiene en teoría hasta finales de julio para concluir el derribo, la conclusión de los trabajos se demorará un mes más, debido a la tardanza en conseguir el permiso para cambiar el sistema de demolición y a la ausencia de arquitecto con firma en el Ayuntamiento de Llanes para certificar las obras. La obra permaneció por estas causas detenida durante tres meses (de febrero a mayo), lo que hace ya materialmente imposible cumplir el plazo inicial de seis meses para acabar la obra, como establece el proyecto de demolición.

El retraso acumulado, de un mes, aproximadamente, tiene también que ver con la orden judicial de demoler en primer lugar el edificio de nueva planta, para proceder a continuación con la ampliación del original. Esta condición obligó a parar las obras durante 90 días, hasta que llegó el permiso para cambiar el sistema de derribo y pudo acometerse la demolición del edificio de nueva planta.

Una vez derribada la ampliación del edificio original, la empresa encargada de la obra deberá proceder a revertir el edificio a su estado anterior, lo que implica reconstruir la cubierta, una tarea compleja, que se prolongará durante algo más un mes y medio.