Pablo ÁLVAREZ

Oviedo se queda sin farmacias de 24 horas. La botica de la calle Magdalena, número 17, recortará su horario de apertura a partir del 1 de julio. Una decisión similar a las que anteriormente habían adoptado dos de las farmacias de la calle Uría. De este modo, Asturias se queda con tres oficinas abiertas de forma permanente: dos en Gijón y una en Avilés.

Según diversas fuentes del sector consultadas por este periódico, la clave última de esta tendencia estriba en la baja rentabilidad de las horas de madrugada, particularmente entre la medianoche y las nueve de la mañana. De hecho, las tres boticas ovetenses que han reducido horario han establecido un programa de apertura que abarca hasta las 12 de la noche. Otra farmacia abre hasta las 10 de la noche.

Desde el próximo 1 de julio, el horario nocturno de la ciudad -de 12 de la noche a nueve y media de la mañana- lo cubrirán dos farmacias de guardia, siguiendo un sistema rotatorio. En los últimos tiempos, este servicio lo atendían la oficina de la calle Magdalena y otra que iba variando según el turno estipulado.

Ante la falta de boticas voluntarias, el Colegio de Farmacéuticos de Asturias ha decidido involucrar en el sistema de guardias a todas las farmacias de la capital. Cada una de ellas habrá de realizar un promedio de una jornada nocturna cada 40 días. Basada en criterios demográficos, la normativa vigente señala que en la capital del Principado han de estar operativas dos farmacias en todo momento.

En total, son 31 las boticas de la ciudad que ofrecen un horario ampliado sobre el servicio ordinario, que abarca de nueve y media de la mañana a una y media del mediodía, y de cuatro a siete y media de la tarde, de lunes a viernes, a lo que se suma el tramo de mañanas, los sábados. En el año 2000, eran dieciocho las farmacias con horario extendido; y en 2005, veintitrés.

La oficina que ahora reduce el horario es la que tiene como titular a María Luisa Gómez Prado, la misma que en su día abrió la espita de las 24 horas de los 365 días del año, una fórmula que puso en marcha el 1 de noviembre de 1996 y que ha mantenido a lo largo de casi doce años.

Las otras dos boticas que siguieron una trayectoria semejante, pero en períodos más breves, son las de Pilar Cavia e Isabel Nestares. La primera, ubicada en la esquina entre las calles Uría y Milicias Nacionales, inició la apertura ininterrumpida el 1 de enero de 1997 y la concluyó el 30 de junio de 2005. Mientras tanto, la farmacia de Isabel Nestares, ubicada en la mitad de la calle Uría (enfrente de El Corte Inglés), instauró las 24 horas el 1 de julio de 1999 y las mantuvo exactamente cuatro años.

Como puede observarse, se ha producido una secuencia escalonada entre las tres boticas, según la cual el orden de puesta en marcha de la jornada completa ha sido exactamente el inverso a la clausura del mismo. Las boticas que abren las 24 horas requieren unas plantillas que vienen a oscilar entre los diez y los trece trabajadores.

De ida

La primera farmacia de la ciudad que decidió abrir las 24 horas fue la de la calle Magdalena (María Luisa Gómez Prado), el 1 de noviembre de 1996. Más tarde se sumaron dos de la calle Uría: las de Pilar Cavia (esquina Milicias) e Isabel Nestares (enfrente de El Corte Inglés).

De vuelta

Las tres boticas citadas han decidido reducir horario en orden inverso a su puesta en marcha. Desde el próximo 1 de julio, Oviedo se queda sin farmacias de 24 horas.

¿Por qué?

Sobre todo, por la baja rentabilidad de las horas centrales de la noche.

¿Y ahora?

Desde el 1 de julio, cubrirán las noches dos farmacias, por orden rotatorio.