Diana DÍAZ

El pianista Jean-Ives Thibaudet fue ayer la última figura de las Jornadas de piano, que se han venido celebrando en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Thibaudet, junto a la Orquesta Filarmónica de Montecarlo, protagonizó el concierto de cierre del ciclo, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA.

El público acogió con calidez la personal interpretación del pianista francés del concierto «Egipcio», de Saint-Saëns. El solista abarcó con profundidad y fluidez las exquisiteces y complejidades del quinto concierto para piano del compositor romántico francés. La página, poco interpretada sobre los escenarios, apareció en manos de Thibaudet con la delicadeza creativa que la caracteriza, influenciada por los patrones clásicos. El pianista ejecutó con musicalidad el exquisito lirismo, que se encuentra con rasgos orientales en el segundo movimiento del concierto. Por oposición, el tercer tiempo fue una explosión de virtuosismo, en la que el pianista mostró su buena forma.

La Orquesta Filarmónica de Montecarlo, dirigida por Lawrence Foster, estuvo a la altura en un repertorio que contuvo una impronta impresionista. Además del concierto de Saint-Saëns, la formación destacó en los bocetos sinfónicos de «La mer», compuestos por Debussy, en los que la Filarmónica mantuvo una interpretación equilibrada, cuidando los complejos desarrollos que presenta la obra.

Otra página destacada fue la menos popular «Suite n.º 2» del ballet «Ariadne et Baco», creado por Albert Roussel (1869-1937). La obra del autor francés, que fuera alumno de Vincent d'Indy en la Schola Cantorum de París, se caracterizó por su color y vigor. En el programa se encontraron también las tres «Danzas españolas» más populares entre la serie de Granados, que arregló Lamote de Grignon.

Con Thibaudet, uno de los pianistas más apreciados de la nueva generación francesa, daba carpetazo esta temporada de las Jornadas de piano. El ciclo ha dado que hablar desde el pasado mes de noviembre, cuando Madoka Inui abría fuego. Nicholas Angelich, Brigitte Engerer, Piotr Anderszewski, Krystian Zimmermann y Bella Davidovich han sido los nombres referentes del piano que han pasado por unas jornadas en las que, además, importantes orquestas han supuesto un aliciente más para los amantes ovetenses de la música clásica.