Ex campeón de Europa de boxeo

Javier NEIRA

José Antonio «Gitano» Jiménez nació en Pumarín hace 56 años, fue campeón de Europa de peso ligero, trabajó en seguridad de discotecas, como soldador de Hunosa y ahora aun va hasta París a comprar ropa para un puesto que su hija tiene en el Fontán. No es un ídolo de barro ni un juguete roto. Al revés, es un hombre hecho a sí mismo, que ha superado enormes dificultades y que ha triunfado con los puños y quizá aun más con sus sólidos valores.

-A un boxeador lo primero es preguntarle por el peso.

-Ahora, 72 kilos.

-¿Y cuando competía?

-57.

-Vaya diferencia.

-Por dejar el boxeo.

-¿En qué categoría?

-Pluma. Fui campeón de España de peso pluma y de ligero junior. Logré el Campeonato de Europa de ligero junior el 12 de mayo de 1973 en Gijón.

-¿Qué sintió?

-Me sentí el mejor del mundo.

-¿Le pagaron bien?

-No, 150.000 pesetas.

-¿Puedo hacerle una preguntar impertinente?

-Sí.

-¿Fue un combate limpio?

-Sí, sí. Éramos buena gente. Yo destacaba porque me enfrentaba a lo mejor limpiamente.

-¿Quién le preparaba?

-Me preparó Roberto Prieto, que falleció hace poco.

-¿Dónde?

-En los bajos de la HOAC, en la plaza del Ayuntamiento.

-En Acción Católica, ¿les cedía la Iglesia un local?

-No era de la Iglesia. Era un bar, con muchos estudiantes porque tenían un plato muy económico. Prieto era además taxista.

-¿Por qué se puso «Gitano» como nombre de guerra?

-Porque no había boxeadores gitanos, por eso me lo puse.

-Ligaría una barbaridad.

-No ligamos, nos ligan.

-Cuenta el resultado.

-Un hombre no liga nada, eso es una fantasía. Liga la mujer. Somos muy creídos. Pero aparece ella, dice a éste me lo llevo yo, y en paz.

-¿Casado?

-Yo con 17 años y ella con 16.

-En todo muy joven.

-Cuando fui campeón de España no tenía los 18 años y fui de Europa con 19. No llegué a campeón del mundo, y que Dios me perdone, porque Roberto tomó malas decisiones.

-¿Entonces?

-No había dinero ni teníamos buenas relaciones.

-¿Quién era el campeón?

-Legrá.

-Cubano español.

-Sí, mi ídolo, pero no aceptó la pelea.

-¿Cuál era su mejor cualidad?

-Era muy rápido, pegaba fuerte y no me achicaba. Iba siempre para delante. Tenía mucho valor.

-Temible.

-No me preparaba mucho. Tenía que trabajar. Era el mayor de 11 hermanos.

-¿Le ayudaron?

-Las instituciones no me echaron ni una mano. Ahora doy clases en el Palacio de los Deportes y me dan 100.000 pesetas al año. Ni para el autobús.

-Bueno, vive al lado.

-Menos mal.

-¡Pero si el Alcalde es muy aficionado al boxeo!

-Gabino de Lorenzo es una buena persona, pero se ha olvidado de los boxeadores.

-La vida le ha golpeado.

-Tuve desgracias terribles. Perdí a un hermano de pocos años y, a los seis meses, a mi hijo, que tenía 14 años. De cinco varones quedo yo. Viven las seis hermanas. Llegó la droga y a alguno lo cogió.

-Tiene ahora un puesto en el Fontán.

-No, es de mi hija y está también la madre. Echo una mano jueves, sábados y domingos.

-Un puesto muy concurrido.

-Es una ropa que no la tienen otros.

-¿Por qué?

-Voy a París a comprar.

-¡Caramba!

-En fábricas y en tiendas. Voy de temporada, miro y me lo envían.

-¿Cuántas veces al año?

-Primavera, otoño e invierno.

-Trabajó en Hunosa.

-Estoy prejubilado de Hunosa. Era mecánico soldador en el lavadero del Batán de Mieres.

-¿Después del boxeo?

-No, después del boxeo estuve en seguridad en discotecas. En Oviedo, en Gijón, en La Bombilla de Moreda. Lo dejé en 1980.

-Un boxeador en seguridad.

-Hablaba con la gente. Trabajaba de una forma distinta. Con traje y corbata y un distintivo que ponía jefe de sala. Hablabas con el que no se portaba correctamente. Siempre por las buenas y si hacía falta invitabas. Si se pasaba y no hacía caso, llamaba a la Policía.

-¿Ahora?

-Ahora la gente no es consciente de lo que hace. Donde pago meo, dicen. Y no es eso.

-¿Siempre en Oviedo?

-Si no no estaría aquí. En mi tierra. Bueno, donde nací pero no es mía. Si lo fuese la vendería.

-¿Le gusta la política?

-A todos nos gusta. Todos buscamos nuestro bien. Me gusta sensata y coherente. Con estabilidad y respeto. Como la monarquía.

-¿Cómo?

-Todos los gitanos somos monárquicos porque tenemos ascendencia reinante. Jiménez es un apellido muy antiguo. La mujer del Cid era Jimena. Y su padre el conde de Oviedo. Nadie es tan español como un gitano. Somos de origen indio, vinimos por Francia. La primera que llegó fue la tribu de los Ron. Indios y nómadas. Nuestra lengua es universal. Como el esperanto. Nos entendemos con un francés o con un japonés.

-¿En caló?

-No, en romanó. Caló es la palabra golfa. Lo correcto es romanó. Viene de los Romanones. De los reyes Romanones.

«Perdí a un hermano de pocos años y, a los seis meses, a mi hijo, que tenía 14»