Mi sentido pésame a Aurora, la mujer de José Vélez, a sus hijas, a sus nietos y al periodismo asturiano que con su muerte ha perdido un referente imprescindible para comprender el periodismo gráfico de las últimas décadas.

Le recordaré siempre con la mirada inteligente, la sonrisa cordial y su gran sentido de la noticia.

Trabajador incansable que a lo largo de su carrera colaboró con los periódicos más importantes de Asturias desde «Región» a La Nueva España, pasando por «La Hoja del Lunes» de Oviedo, hasta su última iniciativa, «La hora de Asturias».

Maestro de reporteros gráficos, de fotógrafos y de periodistas, hombre familiar, amante de las tertulias y de la conversación y sobre todo: buena persona.

A José Vélez la muerte la ha llegado al pie del cañón, activo, trabajando hasta prácticamente el último día. Un hombre con buena suerte.

Descanse en paz. Tendrá siempre un lugar en mi recuerdo.