El veterano Luis Santiago daba rienda suelta ayer por la tarde a su repertorio de clásicos internacionales de los sesenta y de los setenta. En el parque Tuero Bertrand, en Montecerrao, el exconcejal socialista Ismael Rey debía estar en aquel momento en pleno pregón. El retraso en el programa -estaba anunciado para las ocho, después para las nueve, y a las diez aún no había salido- no parecía importar demasiado, porque los grupos de vecinos que se acercaron ayer hasta la fiesta se entretenían sin mayores problemas entre botellas de sidra, con la música de Luis Santiago o con los saltos de los más pequeños en las colchonetas y en los hinchables.

La cuestión era dar la salida a seis días de fiesta en el barrio ovetense, las que honran a Santa Ana Meixide, bajo la organización de la asociación de vecinos de Montecerrao, El Cristo, Buenavista y Llamaquique, que dirige Ramón del Fresno. Y eso sí que se consiguió. Hasta el lunes, todas las tardes y noches tendrán atractivos para diferentes grupos de edad. Atracciones para pequeños y también para adolescentes. Hoy, el boxeador Aitor Nieto recibirá el premio "Rey Pelayo" de la agrupación vecinal. Será a última hora, en principio a las 23.30, después de que la orquesta "Marca" haya abierto el turno musical.

Tímidamente, la gente aparecía por el recinto. "Me alegro de que en Oviedo haya una fiesta de prao, que es algo tan típico asturiano", comenta una de las asistentes, Ana Belén Flórez. Diana Nieto, que se define como "incondicional" de este tipo de fiestas, aseguraba que si pudiera "vendría todos los días". De fuera de Asturias llegaba la madrileña Marta Castro. "Allí no tenemos esto, qué buena organización". Una pega encuentra Carlos Fernández, comerciante de la zona, algo molesto porque "el prao queda sucísimo". Con la caída de la noche y el horario ya del todo alterado, tenía previsto comenzar la fiesta de música electrónica "Máxima FM", para después dar paso al DJ Nacho Otero, que tenía previsto finalizar a las tres y media de la madrugada, algo que no convence a Ramón del Fresno, pues "no nos permite competir con otras fiestas".