Los comerciantes, agrupados en siete asociaciones del sector, reclaman la elaboración de una ordenanza municipal que les permita la instalación de carteles de venta y anuncios en la vía pública -frente al escaparate-, actualmente prohibida. Los vendedores denuncian además sentirse "discriminados y fuera del texto inicial de la normativa que regula la terrazas de hostelería". Así lo aseguró ayer la representante de la Asociación de Comercio "Oviedo Antiguo", Irene García Muñiz, en una rueda de prensa en la que actuó como portavoz del resto de sus compañeros.

En realidad, los comerciantes presentaron su petición como una enmienda más a la ordenanza de terrazas, que estará en fase de alegaciones hasta el 24 de septiembre. "Deberíamos estar incluidos en esa normativa de hostelería porque formamos parte del sector servicios y generamos riqueza económica", insistió García, que contó con el apoyo de los comerciantes del Cristo, la Asociación de Diseño y Moda (Adymo), los Autónomos Federados de Asturias (Afas), los comerciantes de La Corredoria, la Asociación de Comercio y Servicios de Oviedo (Cyso), y los Autónomos de Oviedo (Adaco).

El Ayuntamiento ha interpuesto la orden de requisamiento de un reclamo de un comercio del casco antiguo; el único existente hasta el momento. Sin embargo, los vendedores de la ciudad aseguran que el municipio les exige desde septiembre retirar todos los carteles y los anuncios, sobre todo en los negocios del centro histórico. "Nos dicen que la colocación de este tipo de reclamos son un obstáculo en la vía pública, y en caso de querer ponerlos, tenemos que solicitar otra licencia", explicó García, que no entiende por qué los quioscos y las floristerías se rigen por otro tipo de ordenanza. "El Ayuntamiento parece olvidar que los reclamos de los comercios sirven de soporte a la actividad que desarrollan, con independencia de la que sea, y que ningún vecino ha denunciado hasta el momento su colocación en la calle", aseveró.

Los hosteleros también han criticado el texto inicial de la ordenanza de terrazas. En concreto, la Junta Local de Oviedo de Hostelería de Asturias denuncia que la normativa se redactó y se aprobó sin el consenso del sector afectado, y que la aplicación de sus nuevas cláusulas supondrá el cierre de muchos negocios en los que "el 30 o el 40 por ciento de la facturación depende directamente de la actividad de las terrazas".

La principal novedad de la ordenanza es que gana espacio para los peatones de dos maneras: aumentando la servidumbre de paso de 1,5 a 1,8 metros y obligando a separar las terrazas de las fachadas para facilitar el tránsito de las personas con problemas de movilidad. A juicio de los hosteleros, este cambio abocará a que locales emblemáticos echen el cerrojo: "¿Qué ocurrirá en el Bulevar de la Sidra, en la Ruta de los Vinos, en el Fontán o en otras zonas turísticas si desaparecen las terrazas o quedan reducidas a la mínima expresión?".

Para el concejal de Licencias, José Ramón Pando (PP), la filosofía de la nueva ordenanza es compartir el espacio "al cincuenta por ciento", de manera que en la acera haya sitio para el peatón y para la terraza. "No puede ser que una acera mida seis metros y la terraza ocupe cuatro", aclaró el edil tras la aprobación del texto inicial de la normativa durante la celebración del último Pleno municipal el 30 de julio.