En el chiringuito de la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO) suena el himno azul cada dos horas. Decenas de personas lo cantan al unísono con orgullo, valor y garra mientras disfrutan de una cerveza y un bocata de lomo con queso o bacón. Es el octavo año que los seguidores del equipo de la ciudad tienen caseta propia en San Mateo. Estuvieron tres años en la plaza de Trascorrales después de hacerse un hueco en las fiestas al convencer al exalcalde, Gabino de Lorenzo, de que merecían un lugar destacado. Desde 2010 están en Porlier. Usaron primero el chiringuito de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) y luego consiguieron su adjudicación. La APARO estrena ahora caseta con más espacio para actividades paralelas y una barra mayor. Las 72 peñas de la agrupación, presidida por Miguel Vicente Blanco se turnan para atender el chiringuito mañana, tarde y noche. El martes, el Día del Oviedo, los jugadores hicieron de camareros y los niños disfrutaron de chocolate con churros. Los de la APARO han sido los últimos en llegar a San Mateo, pero hacen méritos por ser los primeros en la lista de calidad de las 13 casetas.