Antonio Masip citó ayer a ilustres políticos con alguna discapacidad física (Roosevelt a la cabeza) para explicar que ni a ellos ni a él esta circunstancia les impidió hacer política y atender sus responsabilidades. El exalcalde socialista de Oviedo que lucha ahora por volver a serlo, libra estos días la primera batalla, la de las primarias de su partido, contra otros tres candidatos. Y el mensaje que lanzó ayer a los militantes que acudieron a escuchar su proyecto a la Casa del Pueblo (sede de la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo) es que se ve fuerte, y que así deben verlo, a pesar de los ictus que han reducido su movilidad, y de la edad.

Así que la fortaleza y la veteranía fueron los hilos conductores de un discurso en el que asomaron las primeras promesas electorales de Masip. No cobrará "ni un euro" del Ayuntamiento, ni en sueldo ni en dietas, y luchará por el futuro de las pocas industrias que quedan en el municipio, en especial la Fábrica de Armas de la Vega. "Esta ciudad se está quedando sin el poco tejido industrial que tenía y encima el Ayuntamiento se regodea con danzas macabras sobre la muerte de las instalaciones de la Vega", criticó en alusión a los vídeos promocionales de la Noche Blanca. También lanzó una advertencia a la dirección del partido y a las familias políticas. Masip irá por libre. "Toser y forzar no, bajo ningún concepto", dijo. Masip se mostró respetuoso con el resto de candidatos, aunque en el público algunos se enfadaron (entre ellos la esposa de Masip, Eloina Fernández) cuando un militante preguntó al candidato si había estado alguna vez en los últimos cuatro años en el barrio de Teatinos. Minutos antes el exalcalde estuvo departiendo sobre el "gabinismo" y las cuentas pendientes: "No miraré para otro lado, el dinero distraído hay que devolverlo: el de la losa de Renfe y el de Villa Magdalena".

El discurso del otro candidato que se presentaba ayer ante la militancia, el abogado Guillermo Peláez, de 30 años, evitó referencias al pasado y apostó por "olvidarse" del exalcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo. "En cuanto a la corrupción, lo tengo cristalino. Están muy bien las comisiones de investigación, pero deben hablar los tribunales: no me cabe duda de que De Lorenzo algún día se sentará en el banquillo, pero hay que olvidarse ya de veinte años de derrotas que no van a volver",

Peláez no esquivó las luchas internas en la AMSO y defendió que su candidatura "es la única que puede aglutinar y comprometer a la militancia para que vayamos todos a una". También dijo que el resto de candidaturas "despiertan recelos" y que sólo la suya servirá "para enterrar el hacha de guerra".

En cuanto a los proyectos que defiende para la ciudad, aseguró que se nutren del trabajo de la militancia y del grupo municipal. Entre ellas, destaca la apuesta por aplicar la reforma de distritos, de manera que cada uno de ellos tenga asignado un concejal, fomentando así la participación ciudadana. También habló de la necesidad de liberar suelo para equipamientos públicos, y como empeño personal, el que Oviedo tenga una estación de AVE.