La reducción de la deuda que arrastra el Ayuntamiento de Oviedo -96 millones en la actualidad- se ha convertido en una auténtica obsesión para el equipo que lidera el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo (PP). De esta forma, el municipio ha destinado casi 11 millones de euros (10.955.300,62 euros) de los 38,45 millones de superávit con los que cerró el ejercicio pasado. Esto supondrá, según las cifras que manejan los técnicos municipales, un ahorro al cierre del año de más de 3,2 millones de euros. De ellos, 2,6 millones corresponderían a las amortizaciones que ya no tendrían que hacerse y casi 600.000 euros, a los intereses que se ahorrarán las arcas locales.

Los planes del Ayuntamiento pasan por alcanzar el objetivo del déficit cero antes del año 2028. Aunque no se descarta acabar con las deudas que el municipio arrastra con los bancos antes, a base de amortizaciones parciales de los préstamos. Los cálculos municipales pasan por ahorrar un total de 13 millones de euros gracias a los pagos adelantados de los créditos. Ese dinero, siempre según fuentes del Consistorio, se destinará a afrontar nuevas inversiones. Al mismo tiempo, la intención de los populares, siempre y cuando mantengan las riendas del poder en la capital tras las elecciones locales del próximo 24 de mayo, es la de reducir la presión fiscal y los impuestos una vez que la deuda vaya rebajándose aún más. Paralelamente, el Ayuntamiento ha optado por dejar de acudir a los bancos para financiarse, para así tener autonomía financiera.

De esta forma, y prácticamente desde que Caunedo sustituyó a Gabino de Lorenzo en 2012 al frente de la Alcaldía, cuando el anterior regidor fue nombrado delegado del Gobierno en Asturias, la ciudad ha reducido su deuda en 40 millones de euros, pasando de 136 millones a los 96 millones que acumula actualmente. En 2013 el Partido Popular decidió amortizar 10,9 millones de su pasivo, echando mano de los 23 millones de superávit con los que acabó el año anterior.

En lo que se refiere al remanente de Tesorería de este año, de 38,45 millones, parte de esta cantidad, unos 10 millones de euros, se destinará a distintas inversiones. Muchas de ellas han sido acordadas con el grupo municipal de Izquierda Unida (IU), que encabeza Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", dentro del pacto presupuestario que conservadores y comunistas mantienen en vigor desde la Navidad de 2013, y que han reeditado este ejercicio. Entre otras cosas, el dinero sobrante del pasado año se destinará principalmente a obras en los colegios y a mejorar los servicios en la zona rural. La intención del concejo es la de cubrir los patios de aquellos colegios públicos que no tengan instalaciones bajo techo. En cuanto a la zona rural, las principales inversiones se centrarán en mejorar la red de saneamiento y en potenciar las conexiones de internet de los núcleos peor comunicados.

Otra de las obras a cargo del remanente será la rehabilitación del teatro de Pumarín. Además, se inyectará más dinero para la construcción de un polideportivo en Trubia, donde el municipio tiene que comprar una finca para ejecutar el proyecto, largamente demandado por los vecinos.