En la localidad ovetense de Godos, situada en las cercanías de Trubia, llueve sobre mojado. La rotura de una de las tuberías de la red de abastecimiento del pueblo ha vuelto a provocar inundaciones en un punto del municipio que ya se ha visto seriamente afectado por sucesos similares a lo largo de los últimos años. En esta ocasión sólo hubo que lamentar daños materiales en dos viviendas, aunque sus propietarios se llevaron un buen susto para comenzar el 2016, ya que el reventón principal se produjo el día de Año Nuevo. "Ver salir el agua asustaba, en unos pocos segundos ya nos cubría por encima de los tobillos dentro de la casa", asegura Manuel Sigfrido Arnaldo Antón, un vecino más conocido como "Felo", y que reside a escasos metros de la carretera en la que se produjo la rotura de la traída.
"Felo", propietario de una de las dos casas afectadas, hizo ayer de portavoz de los vecinos de Godos para reivindicar la renovación de una red de abastecimiento que les trae de cabeza. "Es muy antigua y está muy dañada. Ya ha causado problemas en muchas ocasiones. Sin ir más lejos, hace seis meses reventó y casi se lleva por delante a dos vecinas que pasaban por allí en ese momento", asegura. Los vecinos mantienen que "la carretera que tapa la tubería tiene cinco seis parches de otras veces, pero siempre rompe la conducción y vuelve a salir agua". La citada vía -que une Godos con Soto de Trubia- también quedó arrasada por las crecidas del río en el 2010. El reventón de Año Nuevo ya ha sido reparado, "pero es otra chapuza y volverá a pasar", vaticina "Felo".
