Los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO coincidieron ayer en que la revisión del Plan General de Ordenación (PGO) que el Ayuntamiento de Oviedo encarará este año debe tener como objetivo la reanimación en la ciudad del sector de la construcción, que se halla en los momentos más bajos de su historia y tan sólo apuntalada por un levísimo repunte en la concesión de licencias municipales.

Así, Eduardo Donaire, secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA), de UGT, reclamó que la municipalidad no pierda de vista que "de 1997 a 2015 se han perdido 5.400 empleos de la construcción en Oviedo, al haber pasado de 7.569 a 2.156, lo que supone una pérdida del 71,5 por ciento".

También Jeremías Dos Santos, secretario general de la Federación de Construcción y Servicios de CC OO, sostuvo que "los planes de ordenación pueden representar una forma de dinamizar un sector prácticamente muerto".

Por su parte, fuentes de la patronal Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocon), pusieron en solfa dos aspectos que la futura revisión del PGO pondrá en su punto de mira. Uno, el de la rehabilitación de viviendas, "que no será la panacea"; y dos, la reducción de suelos urbanizables en zonas como Colloto, San Claudio o La Manjoya, "que tendrán sus consecuencias porque hay derechos adquiridos de muchas personas que han realizado inversiones".

Las dos instancias sindicales y la patronal reaccionaban así al objetivo reurbanizador del tripartito gobernante en el Ayuntamiento, un fin refrendado hace dos jornadas por un informe del Colegio Oficial de Arquitectos titulado "La necesidad de revisar el PGO de Oviedo", y en el que precisamente se pide estímulo para la rehabilitación y se critica que Oviedo planteara su urbanismo desde 1999 y 2006 -años de sendos planes generales-, en términos expansivos y de producción generosa de suelo para viviendas.

A este respecto, Donaire manifestó su acuerdo con que "en la época de la burbuja inmobiliaria la locura fue que se construían viviendas para especular y de ahí que hoy haya tantos pisos vacíos". Ante esa situación, el sindicalista de UGT reclama "apostar por la rehabilitación, algo en lo que los constructores se han ido introduciendo, aunque su preferencia primordial es siempre la vivienda nueva". Donaire aporta el dato de que "una obra de rehabilitación en un piso supone cuatro empleos y en Asturias hay 150.000 viviendas con más de sesenta años, y la mayoría son de gente humilde".

Sin embargo, las citadas fuentes de la CAC anotaron que "nadie está en contra de la rehabilitación y de que sea una oportunidad, pero representa tan sólo una parte, una cuota, de la actividad". En cuanto a la reducción de suelos urbanizables, en la CAC previenen de que "es muy fácil disparar con pólvora del rey, pero hay obligaciones económicas e inversiones de mucha gente y tendrán sus consecuencias esas recalificaciones".