Los usuarios de El Asturcón han decidido optar por la resistencia pasiva y mantener sus caballos en el centro hípico, a pesar de que a partir del día 1 la firma concesionaria de la instalación (Urbaser) dejará de prestar sus servicios al Ayuntamiento. Los usuarios -propietarios de 90 caballos- han optado por la resistencia pasiva a la espera de que el tripartito (Somos, PSOE e IU) tome una decisión definitiva sobre El Asturcón, después de que el concurso para su gestión quedase desierto. "Nos quedaremos hasta que nos echen. No tenemos dónde ir. Que nos digan donde", explicaba ayer Enrique Saiz, portavoz de la plataforma de usuarios del hípico.

Los propietarios de 50 caballos que son atendidos por los operarios de Urbaser -éstos ya han recibido la carta que anuncia su despido a finales de mes- han optado por buscar un almacén que les sirva el alimento de los animales. También han ofrecido a algunos trabajadores de Urbaser - "la única condición es que se hagan autónomos", explicó Saiz- que sigan cuidando a los caballos.

El resto de los animales -40 equinos- ya son atendidos desde hace tiempo por operarios ajenos a Urbaser, aunque la comida sí que era servida por la empresa. Lo que está pendiente es conocer qué ocurrirá con la oferta que hace unas semanas los usuarios realizaron al Ayuntamiento. Ésta consiste en la intención de que los propietarios de caballos de alquilar parte de los boxes para mantener estabulados los animales. Mientras, el tripartito, en asunto que lleva personalmente el alcalde, Wenceslao López (PSOE), estudia ofertas de empresas especialistas en la cría caballar para ceder la gestión de El Asturcón. La otra opción es el cierre.