El alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), inauguró este mediodía la feria de La Ascensión, que por primera vez en quince años concentra todos sus actos en el municipio. Una circunstancia que el regidor municipal no dejó pasar desapercibida. "Este año La Ascensión da un giro importante, por fin recuperamos para Oviedo la feria en su conjunto, ha sido laborioso pero lo hemos conseguido", manifestó en referencia al traslado de la feria ganadera de Llanera al polígono de Llanera.

López estuvo acompañado en la inauguración por el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos (IU) a quien felicitó por el resultado de la feria. "Ahora solo falta que el tiempo colabore para que la gente pueda divertirse y pasear, que es de lo que se trata", señaló el Alcalde. Por su parte, Sánchez Ramos definió La Ascensión como "una ciudad que abre los brazos al campo" y repasó las múltiples actividades que se sucederán hasta el domingo, y que incluyen además de gastronomía, etnografía y teatro, algunas actuaciones musicales como la de Jerónimo Granda, los hermanos Tejedor o Xuacu Amieva "para amenizar de asturianía" la capital del Principado.

La consejera de Medio Rural, María Jesús Álvarez destacó el trabajo realizado por el Ayuntamiento de Oviedo y confió en que esta nueva edición de La Ascensión "reúna a mucha gente para que puedan valorar el trabajo de los asturianos que elaboran productos a través de producciones primarias".

Durante la inauguración se vivieron algunos momentos de tensión cuando los doce trabajadores que prestaban sus servicios en el centro ecuestre El Asturcón, ahora en paro, intentaron acceder a las carpas portando unas pancartas con el lema "Al tripartito el trabajador le importa un pito".