Para muchos de los protagonistas de esta historia el día de ayer, seguramente, pasará a formar parte de su almacén de recuerdos imborrables. Y eso que tuvieron que mantener la cabeza fría para no dejarse llevar demasiado por la nostalgia. Varios de los 75 exalumnos del colegio Masaveu de Oviedo, que se juntaron ayer en el centro educativo para participar en su fiesta anual, no se veían desde hacía años, y a todos les invadieron los recuerdos al pasear por sus aulas-taller, en las que pasaron grandes momentos hace 10, 15, 20 o 25 años. Incluso más. "Para todos nosotros es un orgullo formar parte de la historia de este centro", aseguró ayer Rubén Martínez, vicepresidente de la asociación de antiguos alumnos del centro.

La jornada festiva arrancó con una misa y la entrega de condecoraciones a los alumnos que terminaron sus estudios hace 10 y 25 años, respectivamente. La celebración se realizó en el propio centro educativo, en el que actualmente se imparten los cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y ciclos formativos de Grado Medio y Superior de especialidades relacionadas con la electrónica y la mecánica. A continuación, los exalumnos recorrieron los talleres del colegio. "Han cambiado mucho desde que estuvimos en ellos. Nos traen a todos muy buenos recuerdos", destacó Martínez. Y llegó el momento del vermú, en el local de la asociación, y de la comida, que se celebró en un restaurante de Latores. Allí, tras disfrutar de la sopa de marisco, la merluza a la sidra, la ternera rellena de foie y el helado con frutas del bosque, llegó uno de los momentos más esperados. El nombramiento como socios de honor de la asociación de dos exalumnos por su labor encomiable dentro y fuera de la asociación. Los honores de este año recayeron en Daniel Menéndez y Belarmino Posada, exalumno y exdirector del colegio. Ambos recibieron una placa conmemorativa y un diploma.