"No deja de haber una cierta competencia entre la oftalmología pública y la privada. Se respetan, cada una tiene su forma de trabajo, pero indudablemente la competencia siempre es buena". Así se pronunció ayer José Luis Encinas Martín, presidente de la Sociedad Española de Oftalmología, quien asiste en Oviedo al 2º Congreso Europeo de Jóvenes Oftalmólogos. Un evento científico que ayer y hoy congrega en el Auditorio Príncipe Felipe a unos 500 especialistas de más de 30 países.

"La oftalmología española tiene uno de los niveles más altos del mundo. Es una realidad que vemos en los congresos internacionales", señaló el presidente de los especialistas españoles, quien ejerce en el Hospital La Luz de Madrid y es profesor emérito de Universidad Autónoma de la capital de España. El doctor Encinas elogió "el nivel de formación" de los profesionales y la tecnología disponible en los hospitales públicos y privados". A su juicio, "el conocimiento médico es fundamental, pero la tecnología ha avanzado tanto que nos permite realizar exploraciones o tratamientos que antes no podíamos soñar". José Luis Encinas admite que los especialistas en ojos "somos muy dependientes de la tecnología", caso de "los microscopios de 3D y otros avances propiciados por la bioingeniería".

Sobre los posibles avances a corto o medio plazo en su especialidad médica, el doctor Encinas apuntó a "las terapias génicas y los diagnósticos basados en la genética". Y como necesidades terapéuticas más acuciantes citó los remedios para la degeneración macular ligada a la edad y la patología tumoral de melanomas.

En la inauguración del congreso participó el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, quien pronunció en inglés (idioma de todas las ponencias) una parte de su breve discurso. "La investigación ha de ser uno de los motores de desarrollo de nuestra sociedad y el papel de los jóvenes investigadores ha de ser protagonista", destacó López.