"Los médicos curan los cuerpos y los filósofos curamos las almas". Nínive Alonso (Gijón, 1985), abogada y filósofa, lo dejó ayer claro en la charla que impartió en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. A su juicio, la filosofía no es teoría, sino práctica, y debe salir del ámbito académico para estar en la calle.

Alonso es una de las pocas personas en España que practica la llamada terapia filosófica, materia a la que llegó siendo estudiante de Derecho, al encontrarse con la asignatura de Filosofía del Derecho, "me enamoré de la filosofía y encontré en ella al amor de mi vida", señaló. La terapia filosófica nació en Alemania con Gerd Achenbach en los años 80 del siglo XX, y ganó popularidad con la aparición del libro "Más Platón y menos Prozac", de Lou Marinoff. Alonso explica que su base se centra en "ayudar a pensar" al paciente, "porque la verdadera filosofía es la filosofía que ayuda a las personas".