Tras el traumático proceso de remunicipalización del servicio de Recaudación, con unas oposiciones paradas y una condena para subrogar a los trabajadores, el grupo municipal de Somos estudia ahora nuevas fórmulas para que no se enfríe una de las líneas calientes del acuerdo político del tripartito ovetense: devolver lo privatizado a manos públicas.
Para lograrlo, Somos está analizando la idea de crear una gran empresa pública en la que poder ir metiendo todos los servicios susceptibles de ser remunicipalizados. Aunque no han transcendido más detalles sobre el plan en el que trabaja Somos, sí hay constancia de que se ha producido una primera toma de contacto con IU para conocer su opinión. Parece que Somos, al tiempo que trata de dar con el modelo óptimo para no bajarse del tren de la remunicipalización y poder incluso acelerar ese viaje en los dos años que quedan de mandato, está intentado comprobar también con qué apoyos cuenta para esta segunda fase remunicipalizadora.
La posición en la que se coloca ahora Somos dista mucho de los planteamientos iniciales cuando, en 2015, se empezó a analizar la vuelta a lo público de Recaudación. Fue entonces cuando IU puso encima de la mesa, entre otras posibilidades, la idea de una empresa municipal. También la de empresas mixtas o la de procesos parciales. Sin embargo, Somos sabía que en muchos casos eso supondría la sucesión de empresas y la subrogación de trabajadores, como ha sucedido finalmente con Recaudación, aunque contra la voluntad del tripartito y por orden judicial del TSJA. Pero entonces Somos y PSOE votaron en contra de explorar las vías alternativas que planteaba IU.
El resultado del primer proceso podría haber hecho cambiar las tesis iniciales de Somos. No en vano, el modelo que están analizando, el de Medina Sidonia, donde gobierna IU, tiene muy presentes y claras estas cuestiones.
Santiago Martínez es primer teniente de alcalde en el municipio gaditano y consejero delegado de la sociedad pública municipal Medina Global SL. La empresa pública se encarga directamente de la mayor parte de los servicios públicos: ciclo integral del agua, recogida de basura, obras o limpieza. Y en unas recientes declaraciones el responsable de la sociedad explicaba que se habían garantizado los puestos de trabajo y además se habían ampliado. "La remunicipalización es en el ámbito laboral una sucesión patronal en la que hay que garantizar la continuidad y los derechos de todos los trabajadores por normativa. Nadie tiene nada que temer en este sentido", afirmaba Santiago Martínez.
Lo que puede suceder en Oviedo es un misterio todavía. Las poblaciones son muy diferentes, 11.756 habitantes frente a 220.500, pero también los contratos concretos que se vayan a remunicipalizar.
Los detalles de la forma en que se prestan los servicios permiten que se pueda hablar, o no, de sucesión de empresas, por ejemplo. Por eso importa mucho saber qué se va a remunicipalizar, cuánto va a costar y bajo qué fórmula se va a llevar a cabo el proceso.
A la hora de hacer suposiciones, el próximo gran contrato en manos privadas al que el tripartito podría intentar darle la vuelta y devolverlo a la gestión pública, podría ser el de Parques y Jardines. La contrata con la UTE Absa-Perica, del grupo FCC, se firmó en mayo de 2012 por cuatro años. En dos meses concluirá su primer año de prórroga y tendrían ahora otro más de plazo hasta la finalización del servicio en mayo de 2018. Es en ese momento cuando el Ayuntamiento, si logra poner en marcha en un año una empresa pública con informes favorables, podría tratar de hacerse cargo de los 120 trabajadores del servicio. O volver a sacar el servicio a concurso. Aunque no era esa la idea del tripartito.
El tiempo corre y si Somos quiere poner en marcha el modelo de empresa municipal debería sentarse ya a hablarlo con sus socios.
