El denunciante de plagio en la restauración del Arca Santa afirma que el caso es "surrealista"

El restaurador José Luis Alonso ratificó ayer las acusaciones de plagio contra el Cabildo, funcionarios de la Consejería de Cultura y el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) por el proyecto de restauración del Arca Santa de la Catedral de Oviedo. "He hecho lo que tenía que hacer", manifestó el denunciante a la salida del juzgado de instrucción nº 2 de Oviedo, donde prestó declaración durante cerca de una hora. Alonso tachó el caso de "surrealista" y comentó que se percató de la copia de su proyecto cuando, hace unos meses, le llegó una oferta de trabajo por internet, difundida por Talleres Granda, que es la empresa que ejecuta los trabajos en el Arca Santa.

El restaurador reconoció que los plagios en el mundo de la restauración son "habituales" pero indicó que en este caso hay ciertas singularidades: "Notificaciones con un registro oficial, de que mi proyecto queda aprobado".

Aunque los representantes legales del restaurador, que tiene su taller en Valladolid, han solicitado la suspensión cautelar de la restauración del Arca, que empezó el pasado marzo, de momento la denuncia no interfiere en el trabajo. Los abogados de Alonso, Carlos Redondo y Antonio Jesús Vallejo, indicaron que la jueza ha solicitado información para "profundizar" en la denuncia. "Parece que hay datos objetivos que acreditan un uso ilegal del informe de José Luis Alonso, sin autorización", manifestó Redondo. El abogado asegura que, antes de presentar la denuncia, requirieron información a la Consejería de Cultura y al Cabildo. "El Cabildo ha dado la callada, y la Consejería lo mismo", aseguró Redondo.

José Luis Alonso, que en 2007 redactó un proyecto por encargo del Cabildo, explicó que en su día el Principado le hizo llegar dos resoluciones del Consejo de Patrimonio, la primera con alegaciones que respondió y la segunda ya definitiva. El restaurador mostró el documento que lleva fecha del 27 de febrero de 2015. "Entonces mi proyecto les parecía caro", manifestó, haciendo notar que el que se está ejecutando cuesta 20.000 euros más.