La sombra del dopaje extiende sus tentáculos hasta el deporte aficionado de Oviedo. Dos médicos de un centro de salud del municipio se enfrentan a penas de seis y dos años, respectivamente, después de haber facilitado sustancias prohibidas para deportistas con el agravante en uno de los casos de llegar hasta emitir recetas a nombre de personas que ni siquiera eran sus pacientes. Ambos están citados hoy a declarar con motivo de un juicio que tendrá lugar a las diez de la mañana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias.

Los hechos juzgados se remontan al año 2013. Uno de los facultativos se enfrenta a una condena de seis años por un delito continuado de falsedad en documento. La postura del ministerio fiscal se fundamenta en que el médico, además de prescribir sustancias y grupos farmacológicos prohibidos en septiembre de aquel año, para al menos uno de los medicamentos estampó en la receta datos relativos a una persona que ni había acudido a su consulta ni era paciente suyo. La Fiscalía pide, además de la pena de cárcel, una multa de 24 meses con una cuota diaria de 22 euros, es decir, un total de 15.840 euros, así como cuatro años de inhabilitación para ejercer su profesión.

El otro de las acusados, por su parte, se enfrenta sólo a dos años de prisión. El motivo de que su petición sea más benévola se debe a que sólo está constatado que haya recetado sustancias prohibidas para deportistas, entre febrero y septiembre de hace cuatro años. Por tanto, en este caso la imputación se limita a un delito con la salud pública y además de la petición de cárcel, el fiscal pide una multa de doce meses con una cuota diaria de 18 euros, que suma 6.480 euros.

El informe del fiscal señala que los facultativos prescribían los productos a personas que practican deporte de manera no federada a pesar de que se trataba de sustancias totalmente prohibidas por la legislación vigente. El mismo documento sostiene que la finalidad de acceder a ese tiempo de grupos farmacológicos era el de "aumentar las capacidades físicas" y que todas las recetas emitidas por los médicos fueron entregadas a sus respectivos receptores en una farmacia local.

Este caso se suma a otros relacionados con el dopaje en la ciudad, donde el año pasado se desarticuló una red de distribución de esteroides. Los hechos tuvieron lugar en febrero, cuando fueron detenidas 15 personas, ocho asturianas, entre las que se encontraba el exvelocista ovetense Pedro Pablo Nolet, acusados de la venta de productos dopantes en gimnasios de Oviedo. La operación permitió detener siete meses después a otras 15 personas de otros puntos de la región.