La salida Oeste de Oviedo es una necesidad debatida en la ciudad desde hace cuarenta años y que se plasmó por ver primera en un proyecto en 1997. Siendo Juan José Tielve consejero de Fomento de Sergio Marqués, el gobierno del Principado puso sobre la mesa una autovía urbana de 6,1 kilómetros de longitud, que iba desde la zona del Orfanato Minero hacia el nudo de Latores por Prados de la Fuente, el Naranco y la carretera de San Claudio.

La intención del Ejecutivo autonómico era financiar esta autovía con Fondos Mineros, algo a lo se opuso frontalmente Francisco Álvarez-Cascos, que entonces era el auténtico "hombre fuerte" del PP de Aznar. El hoy secretario general de Foro, ya como ministro de Fomento, presentó la propuesta de Ronda Norte que discurría casi en su integridad por la falda del Naranco, incluyendo un túnel por debajo del parque de Purificación Tomás y el colegio de las Teresianas hasta las inmediaciones de la pista finlandesa.

La crisis económica se llevó por delante el proyecto diseñado por los técnicos de Fomento en la época de Cascos, cuando ya contaba hasta con una declaración de impacto ambiental aprobada en tiempos de Zapatero.

El proyecto fue recuperado por el popular Agustín Iglesias Caunedo en 2012, aunque con una versión bastante diferente a la planteada por Álvarez-Cascos. Fue lo que se denominó como Ronda Verde. Con un presupuesto de 22,7 millones, discurría entre la glorieta de Luis Oliver y Las Campas-Paniceres, pero tampoco salió adelante.

La última intentona, que es la que impulsa ahora Fomento, responde a un acuerdo presupuestario entre Foro y PP. Sus características son una incógnita, aunque el tripartito espera influir en el diseño para evitar el modelo propuesto en tiempos de Cascos.