El Partido Popular criticó ayer con dureza la medida que pretende instaurar el edil de Seguridad, Ricardo Fernández (PSOE). "Las ocurrencias del tripartito van camino de convertir Oviedo en una especie de antología del disparate. Esta es la enésima aportación al surrealismo", asegura el concejal Gerardo Antuña. "Compartimos con los ciudadanos que el problema de los excrementos caninos hay que atajarlo, pero creemos que la solución no pasa por utilizar los recursos humanos de la Policía Local como un cuerpo de agentes de incógnito por los parques al acecho del ciudadano", añade.

El PP vuelve a insistir en la necesidad de instaurar la policía de barrio. "Oviedo no necesita una policía represiva con afán recaudatorio. Oviedo necesita una figura, la policía de barrio, una policía dedicada a la prevención, a la atención ciudadana, a la resolución de conflictos de convivencia, que realice su labor en una relación de extraordinaria proximidad con las personas, como exige el caso que nos ocupa", afirma Antuña. En su opinión, "los ciudadanos de Oviedo demandan soluciones eficaces a sus necesidades no propuestas ni ocurrencias propias de una novela de espías".