"He dejado el fútbol por unos momentos y me he venido aquí, al Pozo Sotón, de Hunosa, para vivir una experiencia hermosa; conocer este lugar para mí ha sido maravilloso", comentaba Sergio Egea después de más de cinco horas en las instalaciones del Pozo Sotón, donde picaron carbón y conocieron de primera mano lo que es un día de trabajo en condiciones similares a las que vive un minero.

Fue el propio Sergio Egea el promotor de la actividad. El técnico argentino ha hecho una buena relación con un grupo de gente de la Asociación de Veteranos del Real Oviedo (AVRO), con los que suele quedar a comer. Egea les propuso esta actividad y el resto lo secundó. A todos les picaba la curiosidad por vivir una experiencia así.

Uno de los que se enfundó el traje de minero fue Adolfo Pulgar. Buena experiencia para el entrenador de un equipo tan ligado a la minería como es el Tuilla. "Merece la pena, y eso que salí con la rodilla totalmente hinchada", dice el de Olloniego. Para él no es la primera vez, aunque reconoce que en esta ocasión la visita ha sido mucho más intensa. "Estuve con 26 años, cuando jugaba en el San Martín del Rey Aurelio, pero nada que ver", explica el exjugador azul.

Pulgar explica que Egea era el más interesado en realizar esta visita: "Fue el quien lo pidió". Una visita exigente en la que los encargados que les guiaron les hicieron pasar un buen rato: "Nos decían que lleváramos cuidado por si nos caían piedras del techo y luego eran ellos los que nos tiraban cosas". Una experiencia en la que tuvieron la posibilidad de picar carbón y de llevarse a casa las piezas que arrancaron a base de darle al pico contra la pared.

Estimulante fue también la actividad para Vicente González Villamil, presidente de la AVRO. "Fue increíble, una experiencia que hay que hacer. Nunca había entrado en una mina y la verdad es que me da rabia no haberlo hecho antes", dice Vicente. Al presidente de la Asociación de Veteranos le llamó la atención recorrer más de cinco kilómetros a oscuras, sólo con las luces de los casos, en muchos momentos teniendo casi que arrastrarse por el suelo para poder avanzar. "Egea estaba maravillado. Le pareció algo impresionante", añade.

También estuvieron otras personas muy relacionadas con el Oviedo y que pertenecen también a la Asociación, como Nacho Canga, Pedro Gato, Fernando o Jose Manuel Silva, el que fuera delegado del equipo y que actualmente forma parte del departamento administrativo.

Todos ellos salieron del pozo situado en San Martín del Rey Aurelio contentos, a pesar del cansancio y del negro del carbón que llevaban pegado a sus rostros. Una jornada para vivir de cerca el duro trabajo de la minería, una de las señas de identidad de Asturias. Para Adolfo Pulgar la visita que hicieron ellos ayer deberían realizarla alguna vez en su vida "todos los asturianos".