Gabri Piquero es todo un veterano entre los entrenadores que trabajan en la cantera del Oviedo. Lleva diez años y ha dirigido en diferentes etapas a los primeros y segundos equipos alevines y cadetes. Ahora está al frente del cadete de primer año, que lidera su grupo en Segunda. "Esta es una etapa crítica en lo deportivo, también les aumenta la exigencia en los estudios y en el campo se les pide que sean bastante más competitivos. Es una época en la que han de aprender a competir", añade el técnico.

La década que ha cumplido formando canteranos en el Oviedo permite a Gabri Piquero analizar la situación en la que se encuentran las categorías inferiores del club en estos momentos: "La época más crítica fue antes de que llegara yo, en 2003, yo vine en 2007 y también tuvimos tiempos difíciles, fue cuando el primer equipo descendió deportivamente a Tercera. En esa época entrenábamos cuatro equipos en un campo, sin luz. Había gente muy capaz trabajando pero se disponían de muchos menos medios materiales y humanos que ahora", relata.

El Oviedo dispone en la actualidad de las instalaciones Tensi para poder formar a sus canteranos y, explica Gabri Piquero, "todo va camino de la profesionalización". "Me acuerdo una época en la que era difícil convencer a la gente de Oviedo para traer a sus chavales a entrenar con nosotros. Eso ha cambiado", añade Piquero. El ascenso del primer equipo a Segunda fue fundamental también para la cantera: "El que lo marca todo es el primer equipo, ahora tenemos un departamento de captación que ojea y trae a los mejores de Oviedo y de Asturias", señala el entrenador.

El equipo que dirige ahora lidera su grupo de Segunda no sin dificultad. Tienen en el Avilés a un rival que les está poniendo las cosas difíciles, algo que celebra Gabri Piquero: "Llevamos tres puntos de ventaja sobre el Avilés, que, en teoría, es nuestro gran rival. Normalmente vamos más sobrados pero teniendo al Avilés que quiere subir va a ser más difícil. Nos viene genial que esta temporada sea una categoría más competida", añade.

La labor de Gabri Piquero no acaba en entrenar al cadete B. También se encarga de grabar los partidos de los rivales del Oviedo B. En el equipo cuenta con la ayuda de Carlos Cuello como segundo entrenador. "Tener un segundo como Carlos es uno de los lujos que antes no te podías permitir, un tío que es psicólogo, que está preparado, que jugó en el club. Me ayuda mucho, sobre todo a ver otros puntos de vista", concluye Piquero.