El Oviedo volverá a entrenarse mañana en el Carlos Tartiere en una sesión a puerta cerrada, la última antes del partido frente al Alcorcón. El asunto, que suena tan cotidiano para un equipo de fútbol, resulta novedoso para el conjunto azul por poco habitual durante esta temporada. El mal estado que ha presentado el césped del estadio oviedista durante la mayor parte del curso ha impedido al equipo de Hierro ejercitarse en su casa. Hasta ahora. La sustitución de parte de la hierba hace más de un mes parece haber surtido efecto, al menos en el corto plazo, y el césped presenta un aspecto muy mejorado. Las buenas condiciones climatológicas en los últimos días también han contribuido de manera sustancial a que el césped reposara y aguantara mejor. La situación actual del césped, cuyo mantenimiento es responsabilidad del Ayuntamiento, es mucho mejor que hace meses y la prueba es que el equipo acumula ya varias semanas entrenándose una vez a la semana en el Tartiere. La plantilla se ejercitará hoy (10.30 horas) a puerta cerrada en El Requexón. Por otra parte, David Fernández y Toché estuvieron ayer firmando autógrafos en una tienda de la ciudad.