El Oviedo busca las piezas que le faltan para completar su plantilla en un mercado que se ha encarecido notablemente. El gran ejemplo es el Osasuna. Entre el dinero que ha cobrado por los traspasos de Berenguer al Torino (5,5 millones) y de Sergio León al Betis (3,5 millones) y el que recibe de la Liga en concepto de ayuda al descenso, el cuadro navarro se está permitiendo lujos que no están al alcance de ningún otro equipo de Segunda. El Osasuna ha pagado 1,5 millones al Cádiz por el central Aridane y la misma cifra al Almería por el delantero Quique. No son estos dos los únicos jugadores por los que ha pagado el equipo de Pamplona: por el delantero David Rodríguez abonó 350.000 euros al Alcorcón y otros 300.000 al Huesca por el portero Sergio Herrera.

El Oviedo, por su parte, constreñido por el límite salarial que impone la Liga, trata de hacer un equipo competitivo sin pagar por los traspasos. Tan complicado está el mercado que la dirección deportiva del conjunto azul ha tenido que ampliar sus miras fuera de España y buscar oportunidades en otras ligas. Lamentablemente para los azules, Fabbrini, una de las perlas que habían encontrado en el extranjero, se lesionó al poco de llegar.

Pero no sólo el Osasuna ha disparado los precios del mercado. Nueve equipos han pagado hasta el momento por los traspasos. El Córdoba ha desembolsado medio millón de euros por los dos delanteros que ha fichado: Jona (Albacete) y Jaime Romero (Osasuna). Los otros dos equipos que han descendido, Granada y Sporting, también han pagado por alguno de sus fichajes. Los andaluces abonaron 100.000 euros al Tenerife por el defensa Germán y 30.000 al Once Caldas colombiano por el también zaguero Menosse. El Sporting, por su parte, pagó 1,75 millones al Empoli por el central Barba.

Pero equipos en teoría más humildes también han invertido de cara a una temporada que se presenta muy competida en la categoría de plata. El Huesca pagó a la Cultural 400.000 euros por el goleador Gallar y el Alcorcón se ha gastado 100.000 por Domínguez, jugador del Córdoba que la pasada temporada acabó cedido en el Oviedo, donde rindió a buen nivel. El Zaragoza, por su parte, tuvo que darle 300.000 euros al Dinamo Tbilisi georgiano por el centrocampista Papunashvili. Los otros equipos que han invertido son el Cádiz y el Almería. El primero ha pagado 500.000 euros por el defensa Brian Oliván, que llega procedente del filial del Granada, y el segundo 70.000 al Alcorcón por el exoviedista Owona.

La locura del mercado no se está viendo reflejada sólo en el precio que se abona por los fichajes, cuando hasta hace poco nadie pagaba por un traspaso en Segunda, también el número de incorporaciones que se están realizando llama la atención. El Oviedo, con diez fichajes hasta el momento, está en la media de la categoría. El Alcorcón y la Cultural lideran esta lista con dieciséis fichajes cada uno, el Granada lleva quince y el Zaragoza doce. Los mismos diez que el Oviedo han realizado Córdoba, Osasuna, Almería, Huesca y Nàstic. Y lo que falta todavía antes de empezar una Liga en la que todos los equipos quieren reforzarse para intentar dar el gran salto.