El entrenador del Almería, Lucas Alcaraz indicó que no creía que el partido se le hubiese escapado a su equipo en once minutos, el tiempo que tardó el Oviedo en remontar el gol de Fidel. "Creo que realizamos un buen partido. Tras encajar el segundo gol, tuvimos varias contras llevadas por Pozo que generaron varias situaciones de "pases de la muerte" y veía bastante cerca la posibilidad del empate".

Alcaraz señaló que "el Tartiere es uno de los campos más difíciles de la categoría, pero creo que la falta de fortuna en nuestra propia área y la falta de efectividad en la contraria nos penalizó demasiado, ya que tuvimos llegadas claras para haber podido marcar el segundo gol".

En cuanto a si la entrada de Toché había sido decisiva en el desenlace final, dijo que" el Oviedo tenía que tener más gente por delante del balón porque iba por detrás en el marcador. Insisto en que nosotros tuvimos argumentos para lograr el empate, pero no estuvimos acertados en nuestra área y eso nos penalizó en exceso".