Las dos últimas piezas que quedaban por integrarse ya están en condiciones. Viti ya ha olvidado las molestas en la rodilla y el pasado fin de semana formó parte de la convocatoria del Vetusta en busca de minutos cuando la puerta del primer equipo esté cerrada. Lo de Olmes viene de más lejos. El colombiano, el único fichaje de invierno, aún no ha debutado por culpa de un fuerte esguince de tobillo que le ha mantenido dos meses fuera de los entrenamientos. Ahora, ya cuenta para Anquela. El técnico sonríe: solo tiene la baja del sancionado Forlín para el choque de Soria.

Aunque la situación de Olmes admite matices. Que el colombiano tenga el alta médica no quiere decir que esté en condiciones de jugar. Ahora, le toca la labor de adaptación al equipo, con la consecuente carga física que eso conlleva. Por eso, cuando sus compañeros finalizaban ayer el entrenamiento con un partidillo, el atacante se machacaba haciendo cambios de ritmo por los márgenes del campo a las órdenes de Nacho Gonzalo, readaptador. Parece precipitado aún el regreso del colombiano, pero Anquela cuenta con alternativas de sobra para formar su equipo. La baja de Forlín será cubierta, o al menos eso se intuye, por Verdés. Pieza por pieza.

Queda por comprobar si el entrenador baraja más retoques para su equipo. Johannesson, que en los últimos partidos ha alternado el centro del campo y el lateral, es uno de los que opta al once inicial. Ayer, el asturiano se ejercitó con los defensas ocupando el lateral derecho en los movimientos tácticos. Su polivalencia es un factor que Anquela tiene en cuenta.