Oviedo / Gijón,

C. JIMÉNEZ / E. G.

«Aquí no se busca unanimidad, se busca efectividad». El vicerrector de Centros y Profesorado, Julio Antonio González, fue tajante al referirse a la próxima reorganización que la Universidad de Oviedo prevé en todos sus campus. El nuevo mapa de centros no tiene marcha atrás y afecta a todos y cada uno de los campus, precisó el vicerrector de la institución académica durante un encuentro con representantes de alumnos de las escuelas de ingeniería de Gijón, en el que también participaron la vicerrectora de Ordenación Académica, Paz Suárez Rendueles, y el director de área de Nuevas Titulaciones, Juan Manuel Marchante.

Paz Suárez Rendueles señaló que el proceso de unificación afecta todos los campus y desmintió que se haya descartado en Oviedo, tal y como manifestaron en los últimos días algunos de los directores críticos con el proceso de fusión en Gijón. «Sabemos que será más difícil por la dispersióm geográfica de los centros pero el objetivo es unificar las enseñanzas de Minas, Química e Informática en Oviedo como ahora se está haciendo en Gijón con el resto de ingenierías», precisó la vicerrectora de Ordenación Académica.

La fusión de las ingenierías gijonesas no es más que el inicio de un proceso mucho más amplio que afectará, al final del mismo, a no menos de once escuelas y facultades en la Universidad de Oviedo. En la capital asturiana se prevé la fusión en centro único de Magisterio y Pedagogía (se habla siempre a nivel administrativo y de gestión, no de estudios). En el campus de El Cristo habrá centro único para Económicas, Empresariales y Relaciones Laborales en una Facultad que podría denominarse Economía y Empresa.

En el campus de El Milán, la ya comentada fusión de Humanidades: Geografía e Historia, Filosofía y Filología. «No se trata de negociar el qué, sino el cómo», dijo ayer a este periódico el vicerrector de Centros, Julio Antonio González. «El futuro sabemos cuál es. Los centros competitivos a nivel nacional e internacional, que es lo que queremos, no van a ser minicentros», agregó.

En el caso de Gijón, los vicerrectores explicaron que durante el proceso de transición hacia la unificación de las tres escuelas de ingeniería se nombrará a un equipo decanal para asistir en el gobierno al nuevo centro que emerge, con 4.741 alumnos. «En torno al mes de marzo o abril» se hará efectiva la desaparición de las actuales escuelas de Informática, Peritos y Politécnica. Ese decano comisario se hará cargo entonces y de forma temporal de la dirección de la nueva escuela para garantizar su funcionamiento «hasta que se puedan celebrar elecciones», indicó el vicerrector de Profesorado. Ese gobierno transitorio podría ampliarse hasta la finalización del presente curso e inicios del próximo.

Los representantes de alumnos de Gijón se quejaron de que se está abordando un cambio muy importante, el de la unificación de centros, en pleno curso. «No es el momento idóneo», aseguraron los estudiantes. Los dos vicerrectores presentes en la reunión insistieron en que si se quiere llegar a una Universidad más competitiva «no podemos estar organizados en torno a pequeños centros o territorios». En todo caso descartaron que se pueda hablar de absorción: «La idea es que no haya competencia interna entre centros sino un paraguas que los potencie a todos, asegurando la representatividad de las minorías», explicaron.

La directora general de Universidades terció en la polémica en un acto celebrado en la Escuela de Marina Civil. «Las decisiones no son aleatorias ni caprichosas sino que responden a una coherencia en la oferta académica y la optimización de recursos», defendió Miriam Cueto. A su juicio, la nueva escuela de ingenierías de Gijón será uno de los centros de referencia de la Universidad porque «queremos seguir ganando en excelencia, en investigación y en internacionalización», se justificó la representante del Gobierno regional.

El rector, Vicente Gotor, presente en el mismo acto, apostilló que su pretensión es hacer del campus de Gijón «una referencia en el ámbito internacional, por eso después de pensarlo mucho hemos decidido esta estructura». «Es la más coherente», remarcó Cueto.