Oviedo, P. Á.

El Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) se dispone a afrontar un relevo generacional de notables dimensiones. Para el próximo día 26 están previstas unas elecciones en las que los afiliados deberán elegir a los cuatro principales dirigentes del sindicato: presidente, vicepresidente, secretario general y tesorero.

En sus 28 años de historia, el SIMPA ha tenido dos líderes claros: Carlos Martínez-Almoyna, primero, y José Luis Sánchez Barbero, después. Este último -secretario general desde 1994- acaba de jubilarse, y lo mismo ha hecho el presidente, Baltasar Palacios. Esta doble despedida ha impulsado a los dirigentes del sindicato a convocar de una tacada la cobertura de los cuatro cargos.

El plazo de presentación de candidaturas se inició el pasado lunes. El próximo lunes se procederá a la proclamación de candidatos. El mero hecho de que se celebraran elecciones el próximo día 26 ya sería noticioso, pues los cargos de presidente y secretario general siempre han sido, hasta el momento, fruto de candidaturas únicas de consenso. En realidad, el peso ejecutivo del día a día en el sindicato recae sobre el secretario general. El presidente tiene una función más representativa e institucional.

A última hora de ayer, no había noticias de que hubiera sido presentada candidatura alguna. Sin embargo, algunas voces apuntan que se está fraguando una lista en la que figura como aspirante a la secretaría general Antonio Matador, actualmente secretario de la sección de atención especializada. Ejerce la medicina en el servicio de urgencias del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres.

El nivel de efervescencia en el seno del SIMPA es notable porque parece tomar cuerpo la posibilidad de que surja una segunda candidatura que obligue a los afiliados a pronunciarse. No ha trascendido, hasta el momento, quién o quiénes podrían ser los aglutinantes de esta segunda lista. Los mandatos son de cuatro años. José Luis Sánchez Barbero enfatizó ayer su intención de no interferir en el proceso.

El SIMPA ha acumulado elevados niveles de protagonismo en la sanidad asturiana en los últimos lustros. La organización sindical ha estado implicada en la mayoría de las huelgas y movilizaciones surgidas en el sector y ha logrado considerables mejoras -principalmente en materia retributiva- para los facultativos de la región. En la negociación de la carrera profesional obtuvo subidas salariales de hasta 12.000 euros anuales para los facultativos que acreditaran 20 años de antigüedad.

El Sindicato Médico de Asturias surgió en 1982 como resultado de la fusión de un sindicato de Oviedo y otro de Gijón. En noviembre de 2007 celebró sus primeros 25 años de actividad. En aquel acto, se rindió homenaje a sus dos primeros presidentes, Wenceslao Losa y Benito Díaz, y al afiliado número 1 del sindicato, el cardiólogo Arturo Cortina.