Oviedo, Eduardo GARCÍA

Cada vez más mujeres, cada vez más jóvenes, cada vez un consumo más asociado al ocio y cada vez con mayor tendencia al policonsumo. El plan sobre drogas para Asturias 2010-2016, presentado ayer en Oviedo por el consejero de Salud, Ramón Quirós, va a tratar de responder a la nueva realidad en el mundo regional de las toxicomanías con cuatro programas específicos para frenar la escalada de alcohol y tabaco, y acelerar la más bien discreta reducción en el consumo de cocaína. Habrá una financiación generosa que en los dos primeros ejercicios de esta actuación plurianual va a generar unos gastos de más de ocho millones de euros.

«Hay que centrarse más en el contexto que en la sustancia», aseguró Quirós, frase que ejemplifica una nueva visión del problema. A pesar de todas las iniciativas de prevención, los números del alcohol y el tabaco siguen siendo negros: el 85,4% de los varones asturianos mayores de 16 años reconoce que consume alcohol en los fines de semana, y el 76,4% de las mujeres. Casi el 28 por ciento de la población adulta del Principado fuma diariamente, y casi el 14% afirmó haber consumido fármacos hipnosedantes en los 15 días anteriores a la realización de la encuesta.

El plan regional contra las drogas va a reforzar las actuaciones relacionadas con estos fármacos legales que se consumen a la par que el alcohol o el cannabis, y cuyo protagonismo asociado a espacios de ocio constituye un «desafío importante para Asturias», en palabras de Ramón Quirós. El plan sobre drogas incorpora la perspectiva de género; los consumos -tradicionalmente con prevalencia masculina- tienden a igualarse.

Nada ni nadie parece poder romper la precocidad en el inicio del consumo, que continúa en torno a los 13 años y está ligado a drogas legales como el tabaco y el alcohol, que más tarde dan paso en muchas ocasiones al cannabis y la cocaína. En cuanto a la heroína, el problema no está tanto en los nuevos consumidores -muy pocos- como en el envejecimiento, con sus problemas de salud adicionales, entre ellos los mentales, de los antiguos.

Preocupa que un 10 por ciento de los chicos de 14 a 18 años beba todos los días, lo cual hace pensar en ambientes familiares permisivos. En cuanto al tabaco, las jóvenes consolidan el crecimiento de su consumo, ya muy por encima del masculino.

A la presentación acudió la delegada del Gobierno para el plan nacional sobre drogas, Carmen Moya, quien recordó a Eduardo Gutiérrez Cienfuegos, recientemente fallecido, la persona que tomó en su día la responsabilidad de preparar el texto del plan sobre drogas en Asturias. Su sustituto, José Ramón Hevia, jefe de servicio de la unidad de coordinación del plan, explicó la situación en titulares: policonsumo, precocidad en el inicio, relación con actividades de ocio, nuevas sustancias, aumento de los trastornos mentales, envejecimiento de los consumidores problemáticos y aumento del alcohol entre jóvenes.