Gijón, J. L. A.

Pintora, ceramista, viajera inquieta... María Jesús Martino no pierde el tiempo. El próximo lunes inaugura -a las 19.30 horas- en la sala de la Caja Rural, en la calle Infancia, la exposición «El mar y yo», en la que la artista busca en materias desechadas, lavadas por los océanos y lamidas por la sal, una expresión y una inspiración. «Mi última pintura recicla basura del mar como protesta», afirma.

Hay una evidente inquietud por la destrucción del medio marino en estas obras, pero no debemos tomar a Martino por una portavoz ecologista o algo parecido. Es ante todo una artista que ha encontrado en los restos que vomita el mar la materia con la que crear un mundo de símbolos y búsquedas. «Todo lo que está en mis cuadros lo he recogido en las playas y, luego, transfigurado», explica.

Nacida en León, María Jesús Martino vive en Santa María del Mar (Castrillón). De ahí ese contacto diario con las mareas. A sus 65 años, es una artista multidisciplinar, muy preocupada por los problemas sociales. Vivió una larga época en Alemania y ha expuesto en diversas salas españolas y europeas.

La exposición que inaugura el próximo lunes reúne 18 cuadros de línea matérica, además de una decena de cerámicas. La artista trabaja sobre arpillera y tabla, donde la materia (plásticos, palos, arenas...) y el color (barnices y acrílicos) se funden y confunden en un juego de formas siempre sugerentes que, como afirma el crítico Toni Castro, «no tratan de enarbolar bandera alguna de vanguardismo». Es una manera de crear a partir de lo que el mar deja en las manos del artista.

María Jesús Martino no ha perdido el tiempo desde que inició su andadura, en 1992, como autodidacta. Desde entonces se ha formado y viajado en busca de un lenguaje artístico propio.