Valladolid, Oviedo

E. G. / Efe

La concesión del premio «Príncipe de Asturias» de la Concordia a la Federación Española de Bancos de Alimentos el pasado 26 de octubre ha hecho de efecto llamada a la solidaridad, que desborda al más de medio centenar de bancos que hay en toda España, que sumarán unos 120 millones de kilos en este 2012.

Así lo explicó ayer en Valladolid el vicepresidente de la Federación de Bancos de Alimentos de España, Eduardo Lambás, quien ha reconocido que están desbordados por tanta solidaridad, con aproximadamente unos setenta proyectos de colaboración en marcha desde que en octubre recibieron en Oviedo el citado galardón.

El premio sirvió de altavoz en momentos especialmente difíciles para muchos en España, pero también, como quedó de manifiesto en Oviedo, para dar a conocer a muchos la existencia de los bancos de alimentos, a pesar de sus más de treinta años de actividad.

La explosión de solidaridad de establecimientos, colegios, instituciones en casi todos los puntos del territorio español va pareja a la de las necesidades, con una estimación de un crecimiento del veinte por ciento de los necesitados.

Los primeros datos, «provisionales», apuntan a unos 120 millones de kilos recogidos en España, y con una mejora de la calidad de los alimentos que se donan. Los bancos de alimentos intentan hacer un esfuerzo en la recepción de productos como conservas de pescado, alimentos lácteos, comida infantil e incluso aceite de oliva.

Éstos son algunos de los productos negociados por el Banco de Alimentos con cargo al reparto de los fondos de la UE a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que suponen más del 60 por ciento de los kilos que gestionan los bancos de alimentos, y que aunque este año han bajado en volumen respecto a 2011 han mejorado en cuanto a calidad.

Como en años anteriores, el perfil de la persona que necesita de los productos que reparten estos bancos -el cálculo es una media de 69 kilos por cada uno de los que recurren a esta ayuda a través de entidades benéficas- ha cambiado mucho, y del indigente se ha pasado a familias con empleos dignos que se quedan sin trabajo y además se enfrentan a una hipoteca. «Auténticos dramas» que están teniendo respuesta con explosiones de solidaridad.

Hasta la Reina Sofía lleva tres años consecutivos colaborando con ellos con 100.000 euros anuales para comprar alimentos o para ayudar a su transformación, ha referido Lambás. Es el caso, con vistas a 2013, de los diez millones de kilos de plátanos que, tras un convenio con el Ministerio, transformarán en compotas, zumos y mermeladas.