Las urgencias se trasladarán en un solo día. Las consultas, en cuatro. Los enfermos hospitalizados, en cinco días (de un viernes a un martes). Los enfermos críticos (uvi) se mudarán en un día. El consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, desveló ayer los entresijos de las tres semanas en las que se desarrollará el traslado del "núcleo duro" del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) al nuevo recinto construido en los terrenos de La Cadellada.

Si todo rueda según las previsiones del Gobierno regional, las tres semanas citadas vendrían a ser, más o menos, las tres primeras semanas de junio. "No hay ningún dato que nos lleve a pensar que el hospital no pueda estar a pleno rendimiento el 30 de junio", subrayó Blanco. A juicio de Foro Asturias, la realidad será muy diferente: "El HUCA no va a estar a velocidad de crucero hasta el otoño", pronosticó Albano Longo.

El titular de Sanidad compareció ante la comisión del ramo de la Junta General del Principado a petición de Foro. Para no perder las costumbres, el tono del toma y daca entre Blanco y Longo fue muy bronco. Si el Consejero acusó al diputado casquista de "hipertrofiar" los problemas derivados del traslado del centro para generar una sensación de "caos", Longo replicó que "usted es un nicho de ineficiencia parlamentaria". Los restantes partidos se mostraron más condescendientes con el titular de Sanidad. Con todo, la portavoz del Partido Popular, Victoria Delgado, manifestó la "preocupación" de su partido y advirtió de que "estaremos muy al tanto del cumplimiento de los plazos".

El Consejero transmitió ayer en el Parlamento regional el mismo cronograma de la mudanza del HUCA que en los días pasados fue dado a conocer a los responsables de los servicios del centro sanitario (el detalle figura en el cuadro que acompaña estas líneas). El gerente del área sanitaria de Oviedo, por tanto máximo responsable del Hospital, Jaime Rabanal, ha fijado el inicio del gran éxodo del edificio del Cristo al de La Cadellada en un jueves, que podía ser el 22 de mayo, en el mejor de los casos, y el 5 de junio en el peor. Quizá por eso el titular de Sanidad citó ayer la posibilidad de que el proceso finalice en torno al 25 de junio. En todo caso, tres semanas de traslado.

Los dirigentes del HUCA tienen asumido que ver frustrado este plan podría retrasar de forma muy notable el traslado -por ejemplo, ya para después del verano- y que ese aplazamiento tendría un coste anímico muy elevado en un centro hospitalario en el que el clima de tensión casi se puede cortar. Se confía en que la mudanza tienda a relajar el ambiente.

¿Por qué empezar un jueves? Porque los responsables sanitarios consideran que lo más idóneo para la mudanza es el fin de semana, por cuanto implica una ralentización general de la actividad. El pasado mes de enero se planeaba que el traslado de los pacientes hospitalizados fuera ejecutado en un fin de semana o, como máximo, en tres días. Finalmente, serán cinco días, comenzando un viernes y concluyendo un martes. Para ese momento los aproximadamente 900 enfermos que el HUCA suele tener ingresados deberán haberse reducido hasta el entorno de los 150. El nuevo HUCA está dotado de 994 camas. El consejero de Sanidad sostiene que, una vez que sea posible rentabilizar todas las ventajas funcionales que acarrea, "será relativamente fácil que la ocupación esté por debajo de las 900 camas".

Blanco señaló que el hecho de que hayan sido impugnados algunos concursos para la provisión de servicios del recinto de La Cadellada (por ejemplo, el de limpieza) no impedirá que el HUCA entre en servicio antes de que termine el primer semestre de este año. Tampoco el retraso en la conclusión de algunos accesos o las obras de mejora que hay que ejecutar en algunas áreas -por ejemplo, en la zona de urgencias- arredran al consejero de Sanidad.

Cronograma del traslado del HUCA