El Gran Wyoming es uno de los grandes protagonistas hoy en el Festival de Cine de Gijón. Estará en dos vertientes, como productor del documental de Pere Joan Ventura "No estamos solos", que se proyecta en la Laboral, y en la medianoche dando un concierto en la sala Acapulco con "Los Insolventes". Del filme y de por qué se hizo charla con LA NUEVA ESPAÑA.

-¿La película surgió sobre la marcha, al ver las concentraciones de los indignados?

-La idea es del director, Joan Ventura. Me vino a ver porque ya trabajé con él en otros documentales. Me expuso lo de los movimientos sociales. Intenté quitarme el muerto (ironiza), pero no me quedó otra. Grabamos cientos y cientos de horas. Al final hay para varias películas.

-¿Algún criterio para elegir las ciudades, entre ellas Gijón, y los movimientos?

-En toda España hay cientos de movimientos. Aunque estas cosas nunca salen en ningún lado. Cada vez hay más, pero están al margen de los medios. No son de interés informativo. De hecho, yo tengo un programa y no hablamos de eso. Yo me enteré de esto haciendo la película, me enteré de los cientos de movimientos que existen. Iciar González Quirós hizo una base de datos y los puso sobre un mapa que se llama "Cartografía de la revuelta", y te quedas alucinado. Es espectacular.

-Aquello fue espontáneo, ¿sirvió para algo?

-Es parte de una generación a la que le han robado el futuro. Es terrible, la primera vez que ocurre en la historia de la humanidad. Entonces la gente piensa y llega a la conclusión de la dejadez de funciones de los partidos, que se han profesionalizado, que entraron en una deriva decadente. Jóvenes sin trabajo que emigran como en la dictadura. Los informes de Cáritas son demoledores. Incluso la pobreza aparece por primera vez entre gente que va a trabajar a las siete de la mañana. La pobreza no es un señor pidiendo a la puerta de la iglesia.

-¿Dentro de lo malo, lo bueno es que parte de la sociedad se movió, salió del adormecimiento?

-La gente se movió. En algunos lustros diría no se hablaba de política en el sentido etimológico. No se preguntaba qué tenemos que hacer para convivir y salir adelante. El programa que yo hago es "prime time" y hace quince años sería un coñazo por esa teoría de que la gente quiere descansar. Un día lo dedicamos al Tribunal de Cuentas, un coñazo de tema, y tuvo buenos picos de audiencia.

-¿"El Intermedio" ya es político, sociopolítico?

-Es inevitable. Hacemos un repaso de los medios. Curiosamente, las noticias son desastrosas, sólo de la corrupción se puede hacer un monográfico.

-¿Sirvieron para algo las revueltas?

-La política cambió, y ahora fíjate que el partido Popular habló de hacer primarias. ¡La apoteosis! Los partidos ya cambiaron los programas. Veremos si cumplen. Hay hasta fenómenos camaleónicos como Ciudadanos, que se vende como partido de izquierdas, pero bueno cada uno tiene que tener inteligencia y madurez para discernir.

-Y despide la jornada en el Festival de Cine con la música, con "Los Insolventes". ¿Con qué repertorio?

-Hay de todo, es una fiesta del rock and roll. Empezamos con los sesenta y terminamos con los grupos de ahora.