"El Conservatorio Profesional de Oviedo tiene casi cuatrocientos alumnos y es preciso ir más allá de la actividad diaria", afirma Santiago Ruiz de la Peña, director del centro, que inicia hoy sus II Jornadas culturales, centradas en los estudiantes y con algunos epígrafes, como los conciertos, con carácter abierto. Hasta el viernes habrá talleres, encuentros, concursos, clases magistrales y charlas, como ya se hizo por primera vez en el curso pasado, pero en esta segunda edición con un formato más ambicioso que se extiende a lo largo de toda la semana. Los alumnos darán microconciertos, hasta catorce en total, en el zaguán del edificio.

Entre las diversas actividades programadas se ofrecen talleres para realizar postales virtuales con instalación sonora, enseñanza sobre las técnicas de archivo en orquesta o una plataforma para iniciarse en la improvisación musical.

La humedad de los instrumentos de cuerda frotada, la fisioterapia para intérpretes de música, las posibilidades de la interpretación historicista o la visión de la música desde la ciencia también tienen un espacio en el amplio programa.

El miércoles, a las ocho, concierto de Juan Cué, chelo, y Samuel Maíllo, clave, y el viernes, de David Hevia, violín, y Noel Menéndez, piano.