La recurrencia de noticias que en las últimas semanas apuntan a la localización de nuevos planetas fuera del sistema solar que podrían ser habitables llevaría al conspiranoico, o al realista, a pensar que la Tierra tiene las horas contadas y que alguien -el sujeto de las conspiraciones suele ser "el gobierno"- debería estar preparando una gran mudanza de la raza humana en busca de un hogar más habitable que este azul, tocado en su medio ambiente por la actividad industrial humana. Paranoias aparte, las últimas noticias científicas al respecto son éstas:

Un equipo del Instituto de Astrofísica y Geología de la Universidad de Lieja (Bélgica) ha encontrado tres nuevos mundos potencialmente habitables orbitando alrededor de una estrella enana muy fría. Se encuentran "a tan sólo 40 años luz" de la Tierra. Están en la constelación de Acuario y orbitan en torno a la estrella bautizada como Trappist-1, en honor al telescopio utilizado para localizarla: el Transiting Planets and PlanetesImals Small Telescope (TRAPPIST) situado en La Silla, Chile. Esta estrella es poco más grande que Júpiter y mucho más fría y roja que el Sol. A su alrededor orbitan tres planetas cuyas temperaturas y tamaños son similares a las de Venus y la Tierra. Los científicos consideran que pueden tener regiones habitables, con agua líquida. Ahí podría aparecer vida.

Vida allí o en alguno de los 1.284 nuevos planetas fuera del sistema solar de cuya existencia acaba de dar cuenta el telescopio espacial Kepler. De todos estos, casi 550 tienen un tamaño similar y son rocosos como el planeta sobre el que ustedes ahora están reposando. De todos ellos, nueve están a una distancia de sus respectivas estrellas que permitiría la existencia de agua, el gran indicio de la vida. En total, los cálculos de la NASA suman ya 21 planetas que podrían acoger vida. La misión del telescopio espacial Kepler es encontrar "tierras habitables" y lo que hace es captar las disminuciones en el brillo de las estrellas cuando los planetas pasan por delante de ellas. Su ojo cósmico ha vigilado en cuatro años 150.000 estrellas en una pequeña parcela celestial y ahora, con estos nuevos hallazgos, la NASA sostiene que los exoplanetas no son un fenómeno raro. Todo lo contrario. "Ahora sabemos que podría haber más planetas que estrellas", declaró, según la agencia de noticias Sinc, Paul Hertz, director de la División de Astrofísica de la NASA. En 2018, Kepler será reemplazado por el llamado Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito. Su acrónimo en inglés será "TESS".