En "Ilusiones" lo que hay son muchos cuentos. Lo explicó ayer el director de escena Miguel del Arco y también sus cuatro actores, los que estrenan mañana viernes (20.15 horas) en el teatro Palacio Valdés un drama escrito por el ruso contemporáneo Ivan Viripaev. "Él pone que es una 'comedia', manda narices...", apostilló Del Arco, una de las tres patas del Pavón Kamikaze. Aseguró que conoció el texto en su versión en inglés y que, cuando lo leyó, le "tocó". Y así tocado, cambió de idea. "No quería hacer nada este año, pero no podía dejarlo de lado", resumió el también dramaturgo. Él y su compañía han presentado en Avilés en los últimos nueve años ocho de sus espectáculos y eso alegra a la concejala de Cultura, Yolanda Alonso: "Tenemos en el Palacio Valdés una afinidad absoluta con lo que estáis haciendo".

"Ilusiones" es un texto "fabuloso". Lo defendió Del Arco tanto como para salir del "barbecho" en el que se había internado: "Gestionar el teatro también tiene su cosa", se justificó el autor de espectáculos tan sonoros como "Misántropo", "Arte" o "Juicio a una zorra". "Somos relato, somos palabras", destacó.

Daniel Grao, que viene de rodar con Pedro Almodóvar; Marta Etura, en películas tan sonoras como "Celda 211", lideran un reparto de "personajes que no tienen ni nombre", recalcó Del Arco."El juego que se presenta es el de fingir quién es el que narra", indicó. "Trabajo siempre buscando la complicidad de los actores, con la oreja abierta; cuando la cierras, te has perdido algo", admitió. O sea, un espectáculo en el que lo importante son las formas que presenta: no sólo hay teatro, es decir, no sólo hay una representación, también hay relatos. El estreno del espectáculo a nivel nacional se verá mañana en Avilés. Y, a partir del día 25, pasará a las tablas del Pavón.

Marta Etura no pudo negar su satisfacción por estar en "Ilusiones". Esa misma sensación fue la que descubrió Alejandro Jato: "Estoy encantado", aseguró. Del Arco explicó que el trabajo previo al estreno se llevó a cabo en varios talleres. "Había pedido gente de entre 25 y 40, porque es lo que indica Viripaev. Jato me engañó", denunció. "Tengo 23 años", confesó Jato. "Esta es la primera obra que no puedo dejar: llego a casa y sigue apegado a sus palabras", concluyó la actriz Verónica Ronda.