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EVA TEJEDOR | Panderetera

"Hace once años tuve lo más grande, mi hijo, y hace año y medio perdí lo más grande, mi madre"

"Mi vida era mi maleta y mi pandereta, y cuando nació Nel tuve que sacrificar mi profesión; al principio me costó entenderlo"

Eva Tejedor, en la playa de Salinas (Castrillón). MARA VILLAMUZA

La panderetera Eva Tejedor (Avilés, "Nunca digo la edad, pero llevo 40 años tocando... desde los 18 meses") está...

-En un momento muy dulce, feliz en la vida profesional porque consigo cosas difíciles a base de esfuerzo, trabajo y sacrificio. Necesito poco para ser feliz. A ver si la vida me deja vivir más.

Ha ganado el premio AMAS honorífico por toda su trayectoria y grabado un disco con la Banda de Música "Ciudad de Oviedo", dirigida por David Colado Coronas, que se presentará en Oviedo en junio.

- ¿Y en lo personal?

-He recibido más palos de los que deseo, pero eso me obliga a ser más fuerte y positiva para disfrutarla al cien por cien.

- ¿Es segura?

-Sí, pero necesito refuerzo en lo que pienso, siento y decido. Me ayudan mi hijo, dos grandes amigas y mi hermano Javi.

- Lo más importante.

-Ser madre. Con Nel descubrí un amor real y mi perspectiva cambió. Y la muerte de mi madre, repentina y en mis manos, me cambió como persona. Hace once años tuve lo más grande y hace año y medio perdí lo más grande.

- ¿Quería ser madre?

-Sí. Me gustan los niños y soy matriarcal. De niña había dicho: "cuando tenga 30 años voy a tener un hijo. Fue lo más maravilloso, pero tuve que sacrificar mi profesión. Al principio me costó entenderlo. Ahora he recuperado todo y ha merecido a pena.

- ¿De qué tiempo habla?

-De 2010 a 2015. Antes mi vida era mi maleta y mi pandereta. Desde los 18 años viajé con mis hermanos, "Tejedor", sin cesar. En los mejores años teníamos casi cien actuaciones. Fue una odisea: recorrí todas las comunidades españolas, Canadá, Estados Unidos, Chile, Venezuela, México, Italia, Portugal, Austria, Alemania, Bélgica, Irlanda, Escocia.

- ¿Cómo fueron esos 5 años?

-Crianza y docencia en las escuelas de música. Tuve un sentimiento de pérdida de identidad; de repente sólo eres madre. Reflexioné mucho sobre cómo volver. Un día de 2015 dije: hoy nace mi segundo yo. Retomé un trabajo de investigación en Peñamellera Baja, de donde es mi familia materna, sobre los cantares y la ofrenda del ramu y edité un disco-libro con ello.

- Salud de la ofrenda.

-Se conserva en todo Oriente y una parte pequeña de Occidente, para la fiesta del patrón.

- ¿Tuvo refuerzo para volver?

-Me preocupaba cómo me iban a recibir cuando volviera. El bebé devolvía mucha fuerza; mi padre, Jesús, ayudó mucho y mi madre estaba para todo. El crío la llamaba "güelita", pero decía que tenía dos mamás.

- ¿Cómo era Ana Mier?

-Murió el 29 de diciembre de 2016, día de mi cumpleaños. Íbamos de compras, me cogió las manos, me dijo "felicidades, amor mío", me dio un beso y se murió. Tenía 65 años.

- ¿Estaba enferma?

-Tenía una pequeña dolencia que nadie creyó grave. El diagnóstico fue muy tardío. Era Navidad y en el hospital la mandaron para casa aunque les rogué que no lo hicieran. Era una persona sana que se cuidaba, pero sucedió.

- ¿Le influyó mucho?

-Me llevó a Cimiano (Peñamellera Baja) y cuando tenía año y medio, me vistió de aldeana y me puso una pandereta en la mano y tuve un flechazo: no recuerdo mi vida sin pandereta. Me inculcó las tradiciones. Mi último proyecto personal, "Eva Tejedor & Les Pandereteres", lo estrené el 17 de abril de 2017. Ella había comprado la primera entrada. No pudo verlo, pero estoy segura de que está detrás de mí todo el rato porque estoy feliz y porque no soy tan fuerte para seguir adelante y sonriendo sin su empuje. Lloro mucho por dentro, pero, como dice el cantar, "aunque la cara va alegre, el corazón va llorando".

- Hablaba de sus dos amigas.

-Lucía y Mónica. Ambas saben de la dependencia que tenía con mi madre y adoptaron su posición y siempre están pendientes de mí. Me llaman para conciertos, conferencias y, si dudo en algo, me recuerdan que soy capaz.

- Mónica.

-Es la hermana que nunca tuve y me la dio mi hermano Javi hace 20 años. Es la mamá de mi sobrina Illana.

- Lucía.

-Apareció hace 8 años y es la amiga que me dio mi hijo. Su hijo y el mío empezaron juntos a los 3 años en el cole y así siguen.

- Usted es la pequeña de los Tejedor, José Manuel y Javi, pero ya no son "Tejedor".

-Es una página que me costó cerrar. Ellos me lo enseñaron todo personal y profesionalmente.

- La pandereta.

-Era un instrumento poco reconocido. Cuando me preguntaban mi profesión cambiaba de tema por no dar largas explicaciones. Nunca me sentí avergonzada porque amaba lo que hacía, pero luchaba contra la corriente. Tiene un espacio pequeño dentro de la música popular que es donde tiene su lugar. En Irlanda. Escocia, EE UU me respetaban como a un músico más, y eso da fuerza.

- ¿Estudió música?

-Desde los 6 años. Hice música tradicional y canto.

- Los tres hermanos.

-Éramos un "pack" y hacíamos lo mismo: ciclismo y música, creo que porque mis padres -él trabajaba en Ensidesa; ella, en casa- no podían repartirse en más actividades. Crecí, encantada, con balones, peonzas y bicicletas.

- ¿Y la música tradicional?

-Si íbamos al pueblo de mi madre, había gaita asturiana, y si íbamos al de mi padre, Rihonor (Zamora), gaita sanabresa.

- Habla de su hermano Javi, menos de José Manuel.

-Tenemos una edad más cercana y un carácter más parecido. Yo no tengo genio y él es muy geniudo, pero todo corazón. Jose es el mayor, cumplía el papel y nos regañaba. Es más serio, tranquilo y pausado. Trabajo con él en la Escuela de Música.

- ¿Qué tal Nel y la música?

-Está en tercero de percusión en el Conservatorio de Avilés y tiene cualidades. Intenté que se enterara de mi profesión tarde.

- ¿Por qué?

-No quería que le gustara la música sino lo que le quisiera gustar. Guardé las panderetas de casa y no lo llevé a conciertos ni al ramu. A los 4 años vio el primer concierto de "Tejedor" y al bajar me miró de una manera tan grande que no lo olvidaré. "Mamá, ¿tú haces todo esto? Eres la mejor". Más tarde, me dijo que para qué lo mandaba al colegio si iba a ser músico. En una larga conversación le expliqué que para serlo había que estudiar mucho. Es un muy buen estudiante, responsable y maduro que me cuida mucho.

"Eva Tejedor & les Pandereteres" se formó en 2017. Ella es voz y pandereta junto a sus seis alumnas más aventajadas, entre los 22 y los 45 años. En unos meses tendrán disco. Llevan un repertorio tradicional de agarraos, jotas, muñeiras, tangos y rumbas, arreglado a su manera de sentir y piezas de nueva creación que Eva compuso a partir de 2015.

- Un instrumento femenino.

-Y sus cantares son en femenino. Las mujeres conducían el baile. Tengo 70 alumnas, dos varones entre ellas.

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