76.º Edición de Cannes: entre el reto de preservar el status o dejarse llevar por el riesgo

Se inicia una nueva cita con el certamen francés de cine, primera desde la muerte de Jean-Luc Godard

Johnny Depp en «Jeanne du Barry», película inaugural.

Johnny Depp en «Jeanne du Barry», película inaugural. / Pablo Álvarez-Hornia

Pablo Álvarez-Hornia

Pablo Álvarez-Hornia

Esta noche arranca la septuagésimo sexta edición del festival de cine de Cannes. Primer año del certamen desde la muerte de Jean-Luc Godard, de quien finalmente se proyectará su película póstuma (o, según su colaborador Fabrice Aragno, una de tantas inacabadas); será un cortometraje de 20 minutos que viene bajo el sello de Saint Laurent. No es ningún secreto que la relación de Godard con Cannes ha sido tradicionalmente complicada: entre idas y venidas políticas y cinematográficas, el pulso entre el director y la institución ha ilustrado también la evolución estética del festival durante los últimos años. Aunque el mismo Godard y su grupo hubieran propiciado –tras forzar en mayo del 68 el primer y único cierre anticipado del festival– la creación de secciones paralelas que actuaran como contrapunto a la programación oficial, esas mismas secciones han terminado siendo reabsorbidas y casi indistinguibles del conjunto en algunas ediciones. Cannes se debate entre la preservación de cierto estatus indefinido de prestigio (ya sea por recolectar nombres ya ampliamente establecidos o por anticipar, como ha ocurrido en los últimos años, las ganadoras de otros certámenes de premios) y una segunda opción, siempre incipiente: la de arriesgarse con cambios reales de tendencia.

Fotograma de la película de Víctor Erice «Cerrar los ojos», con Ana Torrent.

Leonardo DiCaprio y Robert de Niro en «Killers of the flower moon». / Pablo Álvarez-Hornia

Aunque la disrupción en las formas es imprevisible, hay otro tipo de desbaratamiento que podría materializarse de manera más inmediata: la FNME, principal sindicato de trabajadores de la energía de Francia, ha amenazado con cortarle la luz al festival. Ya en 2009 hubo un amago de conseguirlo, aunque acabara por producirse durante el día y sin afectar a las proyecciones.

Algunas de las películas más esperadas del año harán presencia fuera de competición, como es el caso de la "Killers of the Flower Moon" de Martin Scorsese o "Cerrar los ojos", largometraje que cierra por fin el larguísimo hiato de 31 años de Víctor Erice; película, además, parcialmente rodada en Asturias.

Cannes, preservar el status o dejarse llevar por el riesgo

Fotograma de la película de Víctor Erice «Cerrar los ojos», con Ana Torrent. / Pablo Álvarez-Hornia

También fuera de competición estarán el mediometraje en inglés de Almodóvar, "Extraña forma de vida", y el nuevo cortometraje de Pedro Costa. Además, se proyectarán las nuevas películas de Hirokazu Kore-Eda, Ken Loach, Nani Moretti, Aki Kaurismaki, Wes Anderson, Takeshi Kitano, Wang Bing y, a falta de uno, dos largometrajes de Wim Wenders.

Disney continúa abriéndose paso en las proyecciones especiales, presentando en el festival tanto la quinta entrega de Indiana Jones como la última película de Pixar.

Mención aparte merece la decisión de vetar la última película de Woody Allen, un largometraje rodado en francés que se tenía por apuesta segura para la selección oficial. Finalmente, su presencia ha sido descartada por, en palabras del director de facto del festival Thierry Fremaux, "evitar polémicas" –las mismas que decía desestimar cuando se le preguntaba por la decisión de abrir el certamen con una película protagonizada por Johnny Depp.

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