Javier Fernández dio ayer un nuevo paso en el diseño que siempre ha tenido en la cabeza. El máximo accionista rojiblanco ha cuidado siempre de forma especial el aspecto social del club, que tiene una de sus vertientes más importantes en la buena relación de la entidad con las peñas. Javier Fernández ha querido siempre también implicar a los veteranos del Sporting en el funcionamiento diario del club y, especialmente, en su representación. En ese sentido hay que interpretar sus dos últimas decisiones institucionales: el nombramiento de Quini como encargado de las relaciones institucionales del club y la creación de un área social del que se ocupan José Antonio Redondo y Cundi.

Los dos exjugadores rojiblancos han sido añadidos al organigrama oficial del club, que hasta ahora no contaba con ninguna área social. Resulta llamativo la discreción con la que se ha llevado este nombramiento, sin que el club hiciese anuncio oficial alguno.

La idea es que sean Cundi y Redondo quienes representen al Sporting en los actos de las peñas rojiblancas y también en otro tipo de cuestiones protocolarias. Hasta ahora, los veteranos acostumbraban a estar presentes en los actos de los aficionados, aunque más que al club representaban a los veteranos. Con su incorporación al organigrama del Sporting queda resuelto este asunto.

La entrada de los veteranos en el organigrama del Sporting puede no ser el último movimiento de Javier Fernández, que mantiene su intención de ampliar el consejo de administración del club.

El organigrama también define los cargos de la parcela deportiva, con Nico Rodríguez como director deportivo, Raúl Lozano como secretario técnico y Manuel Sánchez Murias como director de fútbol base.