""El club tiene importantes necesidades de tesorería, teniendo dificultad en acceder a financiación bancaria por la grave crisis nacional y mundial". Este argumento expuesto en el contrato firmado entre el Sporting y Doyen Group es la única explicación que se ha dado a cómo el Sporting aceptó un acuerdo tan abusivo. En el contrato se especifica fuera de toda duda que Doyen le entrega al Sporting dos millones de euros que ya incluyen todos los impuestos y que a cambio recibira diez netos. El club le cede los derechos de jugadores incluidos en una lista hasta lograr un retorno de siete millones. Doyen colgó la imagen de esos futbolistas, a los que no necesariamente representaba, en su página web, algo que levantó siempre las suspicacias del sportinguismo y de lo que ya informó LA NUEVA ESPAÑA en 2011. Como curiosidad, estaban Canella (6 millones), Álvaro Bustos (3), Álex Serrano (3), Abdou (1), Juan Muñiz (3), o Sergio (3), por citar algunos casos. Además de esos 7 millones, el Sporting cedía el 20% de todos los demás futbolistas de la plantilla hasta completar otro retorno de tres millones, para sumar los diez acordados.

Entre la información filtrada por Football leaks se incluyen, además de varios contratos, las cartas de pago realizadas en bancos londinenses. También se aporta un domicilio de Doyen Sports sita en Malta.