A la espera de que demuestre sobre el césped si es o no un fichaje top, la llegada a Mareo de Lacina Traoré ha servido para alargar el último hilo de esperanza de una afición desencantada. El costa marfileño apunta a titular en Butarque y esta semana ya deleitó en Mareo con algunos goles de futbolista bueno, que fueron muy celebrados por el público que los presenció y por el propio jugador, de sonrisa fácil. Traoré es ahora la última bala que le queda al Sporting.

Los fichajes invernales han servido, al menos, para que haya un motivo de esperanza. Traoré, que debutó con gol y buenas sensaciones ante el Alavés, Vesga, que fue titular, y Elderson, inédito aún, apuntan a titulares en Butarque, en un partido en el que al Sporting le va la vida. Es su hora. Han venido a Gijón para ser importantes y el momento es ahora. Una derrota en Leganés convertirá en intrascendente todo lo que suceda después. Salvo milagro indiscutible, si es que aún se puede confiar en la intercesión divina.

Sus características físicas convierten a Traoré en uno de esos futbolistas que condicionan de forma inalienable el juego del equipo. El delantero ya demostró ante el Alavés su capacidad para descolgar balones aéreos y su maniobrabilidad a pesar de su envergadura.

Vesga es un futbolista en crecimiento, que dejó buenas sensaciones pero que tiene que ganar peso en el equipo. Todo apunta a que tendrá continuidad en Butarque.

La gran incógnita es Elderson un lateral potente y de buen despliegue físico, pero una incógnita aún en sus prestaciones competitivas.