"Yo no considero que este partido sea una final. Sin lugar a dudas lo considero un partido importantísimo como lo van a ser todos mientras haya opciones matemáticas". El entrenador del Sporting mantiene la entereza a pesar de la clasificación, mantiene la confianza en la mejoría de su equipo y en el carácter de la plantilla. "El equipo no baja los brazos, entrena fuerte y está convencido y esperando ese golpe de acierto que nos dé una victoria", argumenta Rubi, quien reconoce la necesidad de su equipo de volver a ganar y por eso advierte a sus futbolistas de "ya no podemos descartar partidos". La primera cita es en Valencia, dónde el Sporting logró la victoria la temporada pasada. "El equipo está preparado para presentar una buena batalla", anuncia Rubi.

El técnico no quiere oír hablar de finales porque remarca que "si el partido no sale bien, nosotros lo vamos a seguir intentando". El problema es que al Sporting se le agota el tiempo para volver a engancharse a la permanencia. "La distancia con la salvación ha aumentado, por lo que el margen de error es menor", concede el preparador rojiblanco. Rubi apela al calendario para lanzar un mensaje de confianza. El técnico sorprende al asegurar que "si ganas los cuatro últimos partidos te salvas" y en seguida matiza que "si has sumado algo antes". Los cuatro últimos partidos del Sporting incluyen salidas a Villarreal y Eibar y partidos en El Molinón ante Las Palmas y Betis. No obstante, matiza que "vamos a intentar hacerlo antes".

A pesar de los problemas físicos que arrastran algunos futbolistas, Rubi descarta un cambio en el dibujo táctico y parece que la alineación titular sólo se distinguirá en los imprescindible de la que jugó ante el Deportivo de La Coruña. "El equipo no ha tenido nada de fortuna en cuanto a lo que ha merecido", valora Rubi que acto seguido avisa de que "tampoco me quiero volver muy loco y tocar muchas cosas". Y es que el técnico parece satisfecho con la progresión que ha mantenido el Sporting desde su llegada al banquillo: "Hay muchas cosas que estamos haciendo bien y que hay que intentar mantener".

La nueva estrategia del técnico pasa por dar la espalda a la clasificación. Rubi pretende que sus futbolistas no estén pendientes de la tabla y se centren únicamente en ganar el próximo partido. "Tenemos que vivir el presente. La posibilidad de que el futuro sea bueno es cambiando el presente", sentencia. La esperanza del técnico pasa porque los equipos de la zona baja no sumen demasiado. Rubi espera una permanencia barata: "Pienso que la puntuación para la permanencia puede ser baja esta temporada, pero en los tramos finales de liga los equipos de abajo encadenan victorias".

Tampoco es un técnico de los que pierden tiempo en lamerse las heridas. "Es evidente que la situación no es buena, pero el equipo se tiene que olvidar de los últimos partidos, en los que no sacó lo que merecía, porque no ganamos nada lamentándonos", explica. El técnico defiende los méritos de su equipo, especialmente en los tres últimos partidos disputados en El Molinón. "Hemos generado ocasiones de sobra y creo que hemos reducido bastante los fallos defensivos", sostiene, aunque el mismo se corrige al apuntar que "al final esto son milongas, porque hay que meterla dentro, pero prefiero que sea así a que el equipo no genere ocasiones".

Para motivar a los jugadores, Rubi mantuvo ayer una charla técnica con la plantilla en la que puso como ejemplo la remontada del Barcelona de Luis Enrique ante el París Saint Germain. "Cuando uno no deja de creer en que se pueden conseguir las cosas, está comprando muchas posibilidades de que las cosas buenas te pasen", les comentó el preparador a sus futbolistas. Rubi va un paso más allá y apunta a que "a veces, aunque dejes de creer, hasta puedes tener la fortuna de que se te de".

Por todo ello, Rubi quiere aislar a sus futbolistas de la presión porque "si nos ponemos más nerviosos de la cuenta, podemos dejar de hacer cosas que tenemos ahora y será todavía peor". Aunque evita hablar de ellos de forma explícita, Rubi tiene en mente los dos próximos partidos (el de Mestalla ante el Valencia y el Granada en El Molinón): "Sabemos que si encadenamos dos victorias, podremos volver a mirar la clasificación".

El entrenador considera al Valencia un rival peligroso porque "es un equipo que ha recuperado la identidad en casa, donde es muy intenso. Tiene jugadores de nivel entre líneas y tiene un buen delantero centro". Tampoco cree que los valencianos vayan a relajarse por encontrarse en una zona de nadie en la clasificación: "El Valencia en su casa está muy exigido, es una plaza dura".

El preparador analizó la situación individual de algunos futbolistas. Por ejemplo, desveló que Traoré sufre un problema personal, aunque reconoce, eso sí, que "no está acertado de cara a puerta". En todo caso, el marfileño apunta a titular. De Nacho Cases dijo "es un chaval excelente y un profesional bestial que nos está ayudando muchísimo". Y sobre Elderson aseguró que "tiene muy buen nivel y que lo demostraría si estuviera jugando pero no es fácil porque hay un futbolista que ha dado un paso adelante".

Por último, se le preguntó si estaría dispuesto a entrenar al Sporting en Segunda: "Me siento tan en deuda con todos, que no he llegado a valorarlo. El favor me lo haría el Sporting a mí, no yo al club".