Dos mil sportinguistas protagonizaron una Mareona en Pamplona que se quedó a medias tras ver cómo el Sporting pasó del desastre de estar dos goles por debajo en el marcador, a un arreón final que permitió alcanzar un empate insuficiente en las aspiraciones para alcanzar la permanencia. La igualada ante Osasuna sólo sirvió para recortar un punto con la zona de salvación, situada a cuatro de distancia. Un desenlace que no cumplió el deseo por el que se movilizaron seguidores y peñas, que inundaron Pamplona desde primeras horas del día, y que regresan a Asturias sin el esperado triunfo en un abarrotado El Sadar.

El escaso envío de localidades a Gijón por parte del club rojillo, que puso a disposición 500 entradas, las mismas que tuvo disponibles Osasuna en su visita a El Molinón, no hizo cambiar los planes a la mayoría. Gran parte del sportinguismo intentó conseguir sitio a última hora. Lo consiguió

La "reventa" funcionó junto a las taquillas, viéndose cómo hubo quien pagó el doble del precio oficial para poder entrar a El Sadar. Fueron los que se situaron fuera de la zona acotada para la afición visitante. Hubo quienes tuvieron problemas para exhibir enseñas rojiblancas, amparándose la seguridad del conjunto navarro en la normativa que exige la Liga.