La reacción empieza por El Molinón. El partido del sábado ante la Unión Deportiva Las Palmas (13.00 horas) es la primera de las tres finales que restan y que el Sporting debe contar por victorias para apurar al máximo sus opciones de permanencia. Los apuros del equipo gijonés tienen su reflejo en sus pobres números en el municipal gijonés, bastión de los éxitos de anteriores campañas. Ahora, ni los triunfos que se buscan ante los canarios y ante el Betis, rival con el que se despedirá la competición, alcanzarán para evitar firmar los peores números como local en los últimos 19 años.

El Sporting ha mantenido la política de precios reducidos para que no falten ingredientes que hagan fortalecer a El Molinón. El club ha establecido el precio de las entradas entre 10 y 20 euros y aspira a que la afición se vuelque y pueda rozarse el lleno. A los rojblancos solo les vale ganar el sábado para meter presión al Leganés. El triunfo dejaría al equipo a tres puntos de los pepineros, que no jugarán hasta el lunes. Los madrileños recibirán al Betis a las 20.45 horas.

El Sporting tiene la ventaja de que el sábado se encontrará con una Unión Deportiva Las Palmas que ha acentuado su desplome en los partidos que juega lejos de Gran Canaria. Hasta el punto de que los amarillos se han convertido en el segundo peor visitante de la categoría, con solo seis puntos a domicilio, y únicamente por delante del Granada, que lleva cuatro. A todo esto, hay que añadir que los de Quique Setién llegarán a El Molinón sin ninguno de sus tres delanteros. Livaja, Boateng y Jesé están sancionados. No parece que queden excusas para volver al camino de la victoria.

De las cinco victorias que ha conseguido hasta el momento el Sporting, cuatro llegaron en casa. La última, ante el Granada (3-1), el pasado mes de marzo. Ha sido la única en el municipal gijonés en todo el 2017. Las dificultades que el equipo está encontrando para llevarse el triunfo hacen que a sus cifras como local haya que añadir otros tres empates que completan los quince puntos que se han quedado, hasta el momento, en El Molinón. La intención es que, al final de temporada, este número ascienda a veintiuno, con seis puntos más cosechados ante la Unión Deportiva Las Palmas y el Betis. Victorias tan necesarias como esperadas para que El Molinón, como el equipo, vuelva a levantarse.