Miguel Torrecilla, director deportivo del Sporting para valorar la salida del internacional rojiblanco. Así lo ha subrayado en su presentación, realizada en la de mañana de ayer en El Molinón, en la que también reconoció que hay otra fórmula que puede desembocar en su marcha. Se trata de otra cláusula fijada en casa de descenso a Segunda División, en la que si el futbolista lo desea, el club está obligado a aceptar una cesión a un equipo de superior categoría, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, a cambio de renovar un año más su contrato. "El objetivo es que el jugador continúe", subrayó el salmantino, que tampoco eludió que el objetivo la próxima campaña no es otro que el de ascender. "El ascenso en un deseo, más que una presión. Sería presión si la existencia del club dependiera de ello", afirmó.

"Es un sueño estar aquí", afirmó Miguel Torrecilla en su presentación como nuevo director deportivo del Sporting. Un momento en el que dio los primeros esbozos sobre las ideas que pretende plasmar en el club. "Cualquier comprador de Meré que pague la cláusula", recalcó antes de pronunciarse sobre una salida a préstamo. "Es algo que estudiaremos con todas las partes, pero si Jorge entiende que lo mejor es salir cedido, no hay más que hablar", asumió. La renovación de Carlos Castro será otra de las prioridades, "por su juventud y su proyección. Hay expectativas importantes sobre él", explicó. Todo en base a la decisión más urgente, la de elegir el entrenador de la próxima temporada. En este apartado, Torrecilla no ocultó su debilidad por Paco Herrera. "Ha trabajado tres años conmigo en el Celta y mi valoración sobre él es muy alta", admitió antes de recordar que es un técnico que tiene contrato en vigor y que "en mi cabeza hay varios candidatos".

Menos efusivo se mostró cuando salió a la palestra el nombre del gijonés Alejandro Menéndez, del que destacó su gran campaña en el Celta B, pero recordó, poco después, que "es muy importante que el entrenador de la próxima temporada tenga experiencia en Segunda División". En todo caso, el salmantino adelantó que debe reunirse antes con Rubi. "Acaba de dejar de ser el entrenador y sólo por eso tengo que sentarme y hablar con él. Hay que estudiar el mercado y conocer sus sentimientos, no es sencillo un descenso", afirmó. Antes de decantarse por una opción u otra, Torrecilla puntualizó que la confección de la plantilla irá en consonancia con los deseos del entrenador.

Torrecilla evitó concretarse equipo de trabajo y cómo quedará conformado este apartado a partir de ahora. "Acabo de aterrizar, es pronto todavía", matizó respecto a la red de ojeadores con la que suele trabajar y los apoyos que ahora tendrá dentro del club, a través de personas como Antonio Gómez o Tomás Hervás. Si bien, fue claro en que su mano derecha seguirá siendo la de siempre. "Hay una persona que me ha acompañado durante los últimos once años y que aquí seguirá estando, que es mi hermano Toño", explicó. El directo deportivo también descubrió que el miércoles se reunió con su antecesor, Nico Rodríguez.

De Nico Rodríguez hereda un equipo que, a día de hoy, cuenta 22 futbolistas en nómina. "El Sporting tiene una plantilla competitiva", señaló Torrecilla, que fue contundente en los planes que pretende aplicar en este apartado. "Creo mucho en las plantilla cortas y con varios elementos con una polivalencia para que el jugador joven puedan tener ese momento para crecer. Mareo debe ser un referente, por lo que debe ser una plantilla en la que el jugador del Sporting B y el División de Honor (juvenil) vea que hay huecos", reivindicó. El salmantino dio así sus primeros pasos de "un proyecto que se resume en dos palabras: ilusión y unión. Vamos a ser recibidos como el club a batir en cualquier estadio".