"Estoy muy contento e ilusionado con esta nueva etapa en el Sporting". Rubén García mostró ayer su satisfacción por su incorporación al conjunto rojiblanco en condición de cedido procedente del Levante. El acuerdo reportará a las arcas granotas una cantidad fija más distintas variables en caso de ascenso o disputa de promoción. Lo más llamativo, sin embargo, es que se han introducido también cláusulas de penalización en el caso de que no tenga minutos. "Estoy con ganas de disfrutar de este gran club y esta afición", señaló el jugador a través de las redes sociales.

El Sporting ya cuenta con uno de los dos hombres de banda que ha solicitado Paco Herrera tras la baja de Víctor Rodríguez. El club rojiblanco hizo ayer oficial la cesión de Rubén García, centrocampista zurdo de 24 años y quien tras su renovación hasta 2019 por el Levante, más otras dos temporadas opcionales, eligió El Molinón como el mejor destino para disponer de minutos y volver a recuperar el protagonismo que tuvo en sus inicios en el primer equipo del conjunto granota. La del Sporting ha sido la alternativa más interesante para el jugador, por delante de las de Huesca, Zaragoza y Granada, entre otros. En el cuadro oscense le esperaba un exrojiblanco, Rubi, quien ya le tuvo a sus órdenes durante su etapa como entrenador en el club de Orriols. Al final, pesó más llamada de Herrera, que telefoneó al valenciano para acabar de convencerle. En Gijón le espera otro viejo conocido, Diego Tuero, entrenador de porteros rojiblanco, que también cuenta con pasado granota.

La previsión es que Rubén García se incorpore a los entrenamientos el lunes, día para el que el club está preparando su presentación tras los pertinentes exámenes médicos a los que deberá someterse. El club también se encuentra a la espera de la llegada desde Colombia de Juan Quintero. El central caleño llegará cedido, con una opción de compra que se acercaría a los 2 millones de euros. El club todavía no lo ha hecho oficial.