La primera victoria de la temporada del Sporting deja algunos apuntes interesantes que quizá Herrera debe tomar en consideración. El primero, tan viejo como el fútbol mismo, es que los buenos peloteros se buscan, se asocian, hablan el mismo idioma. Carmona y Michael Santos intercambiaron goles y asistencias para desatascar un partido al que el Sporting no acaba de cogerle el punto. No son los únicos futbolistas por encima de la media de la categoría en un Sporting hecho prácticamente a capricho. La mano de Torrecilla dio como resultado un Sporting bien armado, con dos buenas soluciones para cada puesto y con un puñado de futbolistas llamados a marcar las diferencias.

El Sporting tenía el partido bajo control, lo había madurado a fuego lento, pero hacía falta que algún futbolista rompiera las normas, se saltase el guión e hiciera añicos lo previsible. El hombre del día fue Michael Santos. El uruguayo confirmó su excelente reputación y acreditó el buen ojo de Torrecilla. El director deportivo lo fichó como goleador, pero también como una buena solución para la banda. Santos rechazó esta vía y al propio Herrera le costó admitirla. Sin embargo, fue arrancando desde la izquierda como el uruguayo hizo saltar la resistencia del Lugo. A sus virtudes conocidas, se añade la velocidad y el buen desmarque de ruptura al espacio. Supo también, resolver con un pase atrás, como los extremos de antes.

Gracias a la asistencia del uruguayo, Carlos Carmona se convirtió en el primer goleador de la temporada para el Sporting. El balear da continuidad al buen olfato que mostró durante el curso anterior. Carmona cerró la temporada del descenso con el último gol marcado en El Molinón en un empate a dos ante el Betis y ayer abrió el capítulo de esta campaña.

Otro de los nombres del día es el de Nacho Méndez. El centrocampista luanquín debutó en el primer equipo una semana después de su estreno en Segunda División B. Nacho Méndez acusó los nervios y la presión de Azeez. Quizá necesite alguna semana más de maduración antes de desplegar el fútbol que desprenden sus botas. De la última alineación que presentó el Sporting en el partido que cerró el curso pasado en El Molinón sólo sobreviven tres futbolistas. Canella, Carmona y Sergio lograron mantenerse en el once.

Fue un día de presentaciones en el Sporting. La afición vio por primera vez de cerca a Barba y Quintero, que dominaron su parcela con seguridad en la zona defensiva. También al inquiero Rubén García, un revolvín que puede ser del agrado del sportinguismo a poco que sea capaz de cumplir las buenas maneras que promete. Y regresó Scepovic, al que se le negó el gol en su vuelta al campo en el que más ha cantado. En los minutos finales, se estrenó también Álex Pérez, que lo hizo con templanza y buenos modos. También era el estreno de un Herrera que quiso agradar con alineación y con cambios. Por ahora, el Sporting es un equipo de buenos principios. A ver cómo evoluciona.