"Quería tirarlo, pero no hay que darle más vueltas a eso. Lo que pasó, pasó". Scepovic evidenció en el campo su malestar por no ser quien lanzase el penalti que el portero del Lorca cometió sobre él mismo. Un calentón que se enfrió tras pasar por la ducha. "No me voy enfadado por el penalti. Lo importante es la victoria e instalarnos arriba en la tabla", comenta sin querer valorar cómo es el orden establecido para estos casos. "No hemos hablado de eso", concluye.

Es la segunda vez que se queda a las puertas de lanzar un penalti y al final tiene que ceder el protagonismo a otro compañero. Ya sucedió en la visita al Nàstic de Tarragona. El debate lo tuvo con otro compañero diferente, Michael Santos, y también tuvo un final distinto. El uruguayo marcó, a diferencia de lo que pasó con Carmona. A la tercera puede que sea la vencida para Scepovic. "Hemos tenido ocasiones para hacer más goles. Ellos también las tuvieron y lo mejor son los tres puntos. De los ocho partidos oficiales que hemos disputado sólo hemos perdido uno. Hay que seguir en esta línea, pero tenemos mucho margen de mejora y trabajaremos para reflejarlo", concluye el delantero rojiblanco.